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¡Así es, como lo oyes! No es un chiste, ni una broma, ni tampoco un juego de palabras, sino que es justo lo que te estamos contando ahora mismo. El Papa Francisco ha anunciado que rebajará al 50% las bendiciones papales. Con una visión de marketing empresarial, se ha dado cuenta de que El Vaticano tenía demasiados intermediarios y ha decidido prescindir de ellos para ofrecer un servicio más económico y, según afirma, generar más ingresos que directamente se donarán a los pobres.
Las bendiciones papales son unos pergaminos expedidos por El Vaticano en los que se concede la bendición apostólica a los feligreses. Tradicionalmente, se han conseguido acudiendo directamente a la Limosnería, una institución vaticana, aunque poco a poco se ha ido ampliando a numerosas tiendas o librerías que rodean la Santa Sede e implementando de servicios más tecnológicos como el fax. En su momento, el objetivo de esta expansión fue llegar a más personas pero, en los tiempos que corren, gracias a Internet es posible llegar a casi cualquier rincón del planeta, un medio clave para poder prescindir de esos intermediarios.
Hasta ahora se pueden adquirir por un precio que oscila entre los 10 y los 50 euros, siempre dependiendo de las dimensiones y de la sencillez de dicho documento. No obstante, lo que preocupa al Papa es que tan solo 3 de esos euros se destinan a la caridad. Pero, ¿qué pasa con el resto del dinero? Queremos pensar que son demasiados intermediarios y poco dinero para la saca, pero, sea lo que sea, las cuentas no cuadran. Por ese motivo, los precios se reducirán y pasarán a costar entre 7 y 25 euros. Esta medida se hará efectiva a partir del próximo 1 de enero y se espera que al bajar los precios aumente la demanda.
¿Cuánto dinero se recaudará? Si con este golpe que se asesta sobre la mesa, efectivamente, se consigue acabar con una parte importante de la pobreza del planeta, bienvenido sea. Pero, como bien se sabe, las riquezas que alberga de El Vaticano son tales que permitirían salvar muchas vidas y solucionar problemas económicos; de hecho, se estima que todo el dinero y los tesoros de la Santa Sede servirían para erradicar la pobreza mundial dos veces. Pero no, eso no se mueve de ahí... Dicho esto, dicho todo; menos rebajas y más predicar con el ejemplo.
Créditos de las imágenes: taringa.net y sanandres.esc.edu.ar Crédito de la música: Bach