El contenido de la lírica rap está bajo lupa judicial en nuestro país. Primero fue Pablo Hasel, luego el grupoPablo Hasel y ahora Valtonyc. El rapero mallorquín fue condenado por el Tribunal Supremo a tres años y medio de prisión por el contenido de sus canciones. En concreto, se le acusa de delitos de enaltecimiento del terrorismo, injurias a la Corona y amenazas a Jorge Campos, presidente de la asociación ultraderechista Círculo Balear. Ayer acabó el plazo que la Audiencia Nacional le daba para ingresar en prisión, pero Pablo Hasel, está en paradero desconocido.
Por esta razón, la propia Audiencia Nacional, y a instancias de la Fiscalía, ha ordenado también la detención europea e internacional de Josep Miquel Arenas, alias Valtonyc. Mientras las autoridades judiciales lo tienen claro, la opinión pública se encuentra dividida. De hecho, parte de las redes sociales se ha volcado con el rapero de 24 años durante todo este proceso, donándole incluso dinero para costear los gastos judiciales. Líderes políticos de la izquierda como Pablo Iglesias o Ada Colau también han mostrado su apoyo al artista mallorquín.
Lo consideran, como buena parte de la gente, un ataque a la libertad de expresión y a la libertad artística. Valtonyc está siendo perseguido por la letra de sus canciones de rap. Estas son algunas de ellas: "Jorge Campos merece una bomba de destrucción nuclear", "Que explote un bus del PP con nitroglicerina cargada", "Sofía en una moneda pero fusilada", "Queremos la muerte para estos cerdos", "No apoyo la violencia gratuita, pero justicia sería pasarlos por la guillotina" o "Quiero transmitir a los españoles un mensaje de esperanza, ETA es una gran nación".
Mensajes dentro de un contexto artístico que le han costado al rapero su libertad. Valtonyc, tal y como expresaba hace dos días en un tuit, se siente víctima del sistema: "No se lo voy a poner tan fácil. Desobecer es legítimo y obligación ante este estado fascista. Aquí no se rinde nadie". Y parte de las redes sociales sostienen su apoyo incondicional. Primero, comprando billetes de avión con el nombre real del rapero para despistar a la policía. Y segundo, ironizando la situación bajo el hashtag @ValtonycEstaEnMiCasa. Humor y arte. Arte y humor. Bajo el ojo de la censura.