Urdangarín elige una cárcel de mujeres para cumplir su condena

El Reglamento Penitenciario permite a los condenados que se encuentran en libertad elegir la prisión donde desean entregarse

El ex jugador de balonmano y cuñado del rey, Iñaki Urdangarín, acaba de ingresar en la cárcel de mujeres de Brieva, en Ávila, tras agotar los cinco días que la Audiencia Provincial de Palma le dió para volver de Ginebra y entregarse. Allí, y según difunde el diario El País, el marido de la infanta cumplirá los cinco años y diez meses de prisión a los que ha sido condenado por el Tribunal Supremo por malversación, prevariación, fraude a la administración, dos delitos fiscales y tráfico de influencias asociados al famoso caso Nóos.

La elección de Urdangarín, entre las 82 prisiones españolas disponibles, no es arbitraria: la prisión de mujeres de Brieva dispone de un pabellón especial para hombres con cinco celdas, patio propio, comedor propio y sala de vis a vis propia que se encuentra totalmente vacío desde hace cuatro años. De hecho, y según cuenta La Vanguardia, este pabellón habría sido adaptado para el ingreso del yerno del rey. De este modo, Urdargarín podría cumplir toda su condena sin verse obligado a relacionarse con ningún otro preso.

El Reglamento Penitenciario de nuestro país establece que cualquier persona que haya sido condenada y se encuentre en libertad pueda acudir con el mandamiento a cualquier institución penitenciaria de España. Y es la propia institución la que puede de decidir si mantiene al preso en sus instalaciones o le deriva a otra prisión, como ha hecho la prisión de Brieva con todos los hombres que han ingresado en el centro en los últimos años. Veremos qué ocurre con el cuñado de Felipe VI, pero de momento las redes ya muestran su descontento con lo que consideran un privilegio. 

Sin embargo, fuentes penitenciarias consultadas por El País aseguran que será precisamente esta situación de aislamiento total la que podría convertirse en la peor pesadilla del primer exmiembro de la Familia Real que ingresa en prisión en nuestro país. “Estar solo día tras día es muy duro”, habría afirmado una de estas fuentes haciendo referencia a los 10 años en soledad que pasó el exdirector de la Guardia Civil, Luís Roldán, quien también habitó el módulo de Brieva entre 1995 y 2005. Sea como sea, ventaja o inconveniente, lo cierto es que su elección ha causado tanto o más revuelo que su ingreso en prisión y que son muchas las voces que denuncian un trato de favor hacia el cuñado de Felipe VI.