Nadia Ahmad, la única taxita mujer de Palestina, planea tener su propia flota de taxis conducidos por y para mujeres en Cisjordania. Desde niña se interesó por los coches pero nunca pensó que conducir se convertiría en su trabajo. Ahora, desde hace dos años, es taxista en las calles de Hebrón, al sur de la Cisjordania ocupada, un trabajo inusual para una mujer musulmana que no gusta a la mayoría de hombres.
Las mujeres representan solo la quinta parte de la fuerza laboral en la Cisjordania ocupada, y muchas asumen tareas consideradas tradicionalmente como "femeninas", como la enseñanza, la enfermería o la limpieza. Las madres que trabajan mientras sus hijos están en casa y no en la escuela suelen estar mal vistas. Pero Nadia decidió romper con estos estereotipos de género y ponerse al volante: obtuvo una licencia de taxista y empezó a trabajar por su cuenta.
Los coches de mujeres serán de color verde fluorescente para que se diferencien de los taxis convencionales. Nadia quiere acabar con el peligro y el miedo de las mujeres palestinas creando una flota de taxis conducida para mujeres y destinada únicamente a féminas. De este modo, también asegura que las chicas viajen con seguridad, crea puestos de trabajo para mujeres, empleos sin estereotipos que se alejan de los trabajos femeninos en casa.
Si la idea prospera, las clientas podrán pedir los taxis por teléfono, y así evitarán tener que esperar y tratar de encontrar uno en la calle. También planea tener asientos para niños, una opción que no está disponible en los taxis convencionales. A principios de este año, Nadia presentó una solicitud para obtener la licencia del negocio al ministerio palestino de transporte, que aclaró que si la empresa cumplía con todos los requisitos podría ponerse en marcha, ya sea hombre o mujer quien lo solicitara.
En junio, la Asociación Roles para el Cambio Social ADWAR, una ONG con sede en la Cisjordania ocupada, otorgó a Nadia el premio "Roles para el Cambio Social", en honor a su función en la ruptura de estereotipos sociales y por ser un ejemplo a seguir para las mujeres de Cisjordania. ADWAR respalda a Nadia recaudando fondos para proyectos que los coordinadores creen que ayudarán a disolver la desigualdad de género en la sociedad palestina.
Hasta ahora, seis mujeres han decidido convertirse en taxistas. Aunque todas ellas han aprobado el examen y han obtenido ya sus licencias, dicen que la presión de sus familias les impide seguir adelante. Esperemos que, tarde o temprano, se unan a la flota de Nadia.
Fuente: Al Jazeera