Existe un síndrome muy común que se suele padecer durante los últimos años de la carrera: la desmotivacionitis finalis. ¿Te suena? Ya nada te sorprende, te has echo con la dinámica de las clases, conoces a los profesores, tienes tu grupito de amigos y tienes unas inacabables ganas de terminar para empezar a trabajar y, por fin, ganar dinero. Pero, cuidado, porque esos dos últimos años de carrera serán decisivos a la hora de encontrar trabajo. Así que, si estás en esta situación, arriba ese ánimo, apunta estos consejos y a darle duro.
Prácticas, prácticas y más prácticas
Es extremadamente importante que te centres en lo que será tu auténtico trampolín al mercado laboral: LAS PRÁCTICAS. Esos meses de becario en una empresa de tu sector serán clave a la hora de encontrar trabajo. Así que intenta hacer todas las prácticas que puedas. Saca el tiempo de debajo las piedras y no te preocupes si te pagan cuatro duros, que ya tendrás tiempo de ganar dinero. Ahora tienes que centrarte en coger experiencia para no salir totalmente 'verde' de la universidad.
Ve con las ideas claras
Y más allá de la experiencia que te darán las prácticas, también te servirán para ver si realmente has tomado una buena decisión con esa carrera o si, por el contrario, ha llegado el momento de cambiar de rumbo. Es decir, son una especie de test que necesitas pasar antes de trabajar para saber si te gustaría o no esa profesión. Eso sí, date un tiempo prudencial para tomar decisiones. Es probable que, al principio, te llevas alguna que otra desilusión, pero piensa que no todas las empresas son iguales. Es importante que hagas prácticas en diferentes sitios. Solo así podrás comparar y sacar tus propias conclusiones.
Consigue una carta de recomendación
Aunque estés solo unos meses haciendo las prácticas, tienes que esforzarte al máximo. Muestra mucho interés con todo lo que te manden hacer -aunque no te guste- e intenta sacar siempre lo mejor de ti mismo. Eres becario, pero no por ello debes tomarte el 'trabajo' menos en serio. Márcate retos en tu rutina diaria para que queden satisfechos contigo. Así podrás pedirles una carta de recomendación cuando te vayas, que te será de gran ayuda cuando empieces a buscar trabajo. Ya sabes: HAY QUE DARLO TODO.
Consigue un buen expediente
Que estés haciendo las prácticas no significa que puedas descuidar las clases y los exámenes. Intenta organizarte bien para sacar tiempo para seguir estudiando como hasta ahora. Si tienes que hipotecar algunos 'findes', hazlo. No puedes bajar la nota media, ahora que estás en el sprint final. Ten en cuenta que, dependiendo del sector en el que trabajes, el expediente académico será un plus a la hora de seleccionarte. Vamos, nada de hacerse el remolón. En nada que habrás terminado y estarás ganando ese merecido sueldo que tanto anhelas. En teoría.
En definitiva, estos dos últimos años de carrera que te quedan son cruciales para tu futuro profesional. Es momento de darte un pequeño empujón, que ya estás rozando el final. Mucha suerte con ello, pero recuerda también dejar espacio al disfrute, que esos años no volverán. Y te aseguramos que, con el tiempo, se echan mucho de menos.