La última portada de Vogue es un enorme zasca a la transfobia

Aunque pueda sonar a topicazo rancio, lo de que "una imagen vale más que mil palabras" es una verdad impepinable. Y Vogue, la auténtica Biblia de la moda, lo ha demostrado con un ‘zasca’ en toda regla a la transfobia. Por primera vez en la historia,

Aunque pueda sonar a topicazo rancio, lo de que "una imagen vale más que mil palabras" es una verdad impepinable. Y Vogue, la auténtica Biblia de la moda, lo ha demostrado con un ‘zasca’ en toda regla a la transfobia. Por primera vez en la historia, este mes de marzo una modelo trans ocupó la portada de la edición parisina de la prestigiosa revista. La elegida para la gloria fashion fue la modelo trans brasileña, ocupó la portada de la edición parisina de la prestigiosa revista.

Hace apenas cinco meses, esta joven de 22 años y criada en la paradisiaca localidad nordestina de Prainha, se subió por primera vez a una pasarela en la Sao Paulo Fashion Week. “Sampaio es sinónimo de glamour y cuenta con muchas cualidades artísticas y personales”, declaró la editora jefa de Vogue Paris, Emmanuelle Alt. De hecho, el títular “la belleza transgénero” fue toda una declaración de intenciones.

Igualmente simbólico resultó que Sampaio procediese del país donde más transexuales y travestis mueren asesinados del mundo. Según la ONG Grupo Gay de Bahía GGB, 144 transexuales brasileños murieron en crímenes de odio en el año 2016. Un número que se amplía a 347 personas si incluimos en el grupo a lesbianas, gays y bisexuales. Es decir, la friolera de uno cada 28 horas.

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Por todo ello, el gesto de Vogue parece que podría provocar un efecto inmediato en el mundo de la moda y en la influencia que ejerce sobre la sexualidad, ya que Sampaio podría incluso convertirse en uno de los ángeles de Victoria´s Secret. ¿Os imagináis a Valentina junto a Adriana Lima? Nosotros sí. De hecho, esperamos que de una vez ‘la belleza trans’ de la que habla Vogue deje de ser una novedad y se convierta en algo tan normal como usar rimmel. Ojalá el mundo aprenda de una vez que la belleza no tiene edad, género, clase social o nacionalidad. Sampaio lo ha demostrado. Chapeau!