Tsirkon, el misil hipersónico ruso con capacidad nuclear e indetectable a los radares

Rusia ha comenzado la producción en serie de los misiles Tsirkon y será capaz de desplegarlos en su Armada en 2022. 

La Guerra Fría no está tan lejos como pensamos. La tensión entre la Rusia de Putin y algunos países del Este de Europa está por las nubes, sobre todo en Ucrania. Y es por ello que los países de la OTAN no quitan el ojo a los avances de la industria militar rusa. Pero lo peor de todo es que tienen muchos motivos para estar inquietos: Rusia ha comenzado la producción en serie de los misiles de crucero con capacidad nuclear Tsirkon y será capaz de desplegarlos en su Armada en 2022.

La noticia proveniente de la agencia de noticias rusa TASS es para tomársela en serio. El pasado fin de semana se produjeron las pruebas de los misiles Tsirkon en el océano Glacial Ártico en las que la fragata Admiral Gorshkov consiguió impactar en blancos a 400 kilómetros de distancia. Y lo más espeluznante es que estos misiles con capacidad nuclear viajaban a velocidades de hasta 9 veces la velocidad del sonido, es decir, que son tan rápidos que resultan imposibles de interceptar.

Pero es que, además, los Tsirkon pueden viajar hasta 1.000 kilómetros sin que sea posible detectarlos y pueden ser lanzados desde los submarinos soviéticos de la clase Perm, por tanto, si un submarino lograse acercarse a esa distancia a alguno de sus objetivos, este no tendría ninguna posibilidad de evitar ser aniquilado con una cabeza nuclear. Esto incluye desde un portaaviones a una gran ciudad como, por ejemplo, Nueva York. 

Parece ser que Rusia se ha propuesto vencer por goleada la carrera armamentística con Estados Unidos ya que a los misiles Tsirkon se une el planeador hipersónico nuclear Avangard que también ha demostrado habilidades temibles ya que esta arma es capaz de salir al espacio exterior para caer en picado sobre su objetivo a velocidades de 27 veces la velocidad del sonido con un alcance aproximado de 10.000 kilómetros. Aunque también es cierto que la logística compleja del Avangard la hace una opción mucho más difícil de implementar que los Tsirkon.

Mientras tanto, Estados Unidos continúa incapaz de desarrollar su respuesta tecnológica y China ya ha probado con éxito sus primeras armas hipersónicas, lo que hace pensar que el escenario de una nueva Guerra Fría no solamente está cerca si no que ya es toda una realidad.