La ansiedad económica es real, y cada vez somos más las personas que la sufrimos, ya sea por la inestabilidad laboral, la precariedad, o simplemente porque mientras sube el precio de la vida nuestro sueldo sigue siendo el mismo. Ante esta situación se crea un sentimiento de vulnerabilidad muy grande porque, aunque todavía puedas mantener más o menos tu día a día, sabes que cualquier imprevisto te puede joder el mes.
Por imprevisto no nos referimos a que se rompa la nevera eso ya es el hundimiento del Titanic, sino tener que comprar un par de zapatos nuevos o reparar la pantalla de tu móvil. Y es que, salirte entre 60 y 100 euros de tu presupuesto mensual te acaba generando un agobio del copón porque no sabes cómo sobrevivirás hasta final de mes. Enfrentarse a este panorama no es fácil, pero hay un par de trucos que pueden ayudarte a gestionar esta ansiedad.
No estás solo en esto llamado "crisis"
Lo primero y más básico es hablarlo con tus amigxs o personas de confianza. De esta manera vas a ver que no eres la única persona que llega con el agua al cuello a final de mes. Parece una tontería pero, a veces, las personas, más que necesitar respuestas concretas a nuestra situación, necesitamos ver que no somos las únicas. Es a partir de ahí que conjuntamente podemos encontrar la solución.
No te culpes
En una situación de ansiedad económica es común también que se genere un sentimiento de “autoculpa” por gastarnos el dinero en actividades de ocio, como salir un día a cenar, o tomar algo con lxs amigxs. De hecho, es lo primero en que recortamos. Pues bien, es importante que no eliminemos el ocio de nuestra vida. Salir a cenar con lxs amigxs es necesario para mantener nuestra cabecita en orden. Y es importante que esa actividad la hagas sin carga de conciencia. Si tu nivel de vida te lo permite, está bien que cada mes apartes una suma la que sea para gastarte en ocio.
Organiza tus gastos
Planificar los gastos semanales también te ayudará a sentir que tienes un poco más de control sobre lo que gastas y cómo lo gastas. Decidir que vas a necesitar cada semana y distribuir tu dinero en función de esto puede ser beneficioso. Aunque en el fondo todxs sabemos que la solución real a tu ansiedad económica empieza básicamente con una subida de sueldo o bien un cambio de curro o encontrar uno. Pero, por desgracia, se trata de las dos opciones más complicadas y que no solo dependen ti. Por eso, en momentos como este, siempre es bueno rodearte de tus amigxs para desahogarte.