Qué hacer cuando tu jefe te guarda rencor

Los malentendidos tienen solución. No lo dejes correr sin más

Cuando la comunicación falla aparecen los problemas. Y obviamente es más fácil que falle en contextos delicados como el contexto laboral, en los que el estrés, la falta de conversaciones personales que permitan un conocimiento mutuo profundo y la diferente manera en la que cada persona gestiona las jerarquías aumentan la probabilidad de malentendidos. Y te ha pasado a ti. Tu jefx ha ido malinterpretando algunas de las cosas que dices y haces hasta formarse una opinión equivocada de ti. Piensa que te cae mal. Que te parece un poco inútil. O simplemente que no tiene madera de jefx. Sea lo que sea te guarda rencor, lo que evidentemente afecta a tu cotidianeidad en el trabajo.

Pero no todo está perdido. Amy Cooper, psicóloga especializada en organizaciones, desarrolla en este artículo una estrategia para darle una vueltita a esa situación en la que un empleadx está resentidx con unx jefx. No obstante, sirve asimismo en la dirección contraria y puede serte de gran ayuda para sanear tu posición en la empresa. En primer lugar, dice, debes aferrarte a la honestidad y animarte a tener una charla en la que le aclares posibles conceptos erróneos. En sus propias palabras, “utiliza preguntas de sondeo para saber qué está pensando y, si se siente vengativo, averigua por qué”. Piensa en esa otra persona como lo que es: un ser humano con sentimientos.

Porque son precisamente esos sentimientos los que os han traído hasta aquí. Por alguna razón, que no es real, siente que no le valoras, pero lo manifiesta con cierto desdén orgulloso. En este sentido, y según Cooper, lo más inteligente y empático es reconocerle sus logros también. Y no es peloteo. No lo hagas cuando no lo veas pertinente. Pero si hace algo muy bien, si te mola cómo trabaja o lidera en alguna circunstancia, expresa tu admiración o agradecimiento de inmediato. Se tiende a pensar que el reconocimiento debe ir solo en una dirección: de arriba hacia abajo. Pero eso no tiene ningún sentido. Somos todxs personas con autoestima y necesidad de aceptación.

De ahí que esta psicóloga sugiera una táctica muy concreta para comunicar las cosas: “Cuando sea posible elogia en público, pero critica en privado”. Y no temas hacerlo. La asertividad es muy valiosa. Solo tienes que ser educadx. De hecho, que no hagas nunca valoraciones de tu jefx puede proyectar la impresión de que te da igual y quieres tener la mínima interacción. Por el contrario, una actitud constructiva acerca a las personas y hará que poco a poco confíe en ti. Dicho todo esto, hablamos de situaciones en las que tu jefx es una buena persona que tiene una idea errónea de ti. Si se comporta como unx desgraciadx deberías tomar medidas más serias para protegerte.