Frases que debes evitar en una entrevista de trabajo

Muestran una prepotencia o una falta de capacidad reflexiva poco atractiva para las empresas

Impresionar en una entrevista de trabajo no es fácil. Después de todo, generalmente compites con muchas otras personas con conocimientos y talentos muy similares a los tuyos. De hecho, y pese a que suene un pelín negativo, es bastante más sencillo cagarla que coronarse en apenas unos minutos de reunión. Así lo explican desde elEconomista.es basándose en los comentarios del experto Eric Yaverbaum, director ejecutivo de la agencia de relaciones públicas Ericho Communications: “Basta con una respuesta errónea para arruinar las posibilidades de recibir una oferta de trabajo”. O con una frase. Porque existen algunas que no deberías decir nunca en encuentros de este tipo.

Como por ejemplo las frases del rollo “estoy convencido de que...”. Aunque te hayan vendido siempre la cantinela de ir por la vida con mucha seguridad y decir las cosas sin titubeos, la realidad es que construcciones de ese tipo proyectan que eres una persona poco flexible, alguien a quien cuesta hacer ver otras perspectivas y verdades de las cosas. Y eso no mola para un equipo de trabajo. En su lugar, dice Yaverbaum, cuando tengas la tentación de soltarla di “siempre estoy interesadx en conocer cómo tratan las compañías X tema: ¿cómo funcionan aquí las cosas?”. Con una frase así transmitirás versatilidad, curiosidad y capacidad de adaptación. Valores mucho más saludables.

Evita el típico “no lo sé”

¿Y sabes qué otra cantinela te han vendido siempre? La de demostrar que tienes un conocimiento total de la empresa para la que te postulas y que no se te escapa nada. Pero no: frases como “lo se todo sobre vuestra compañía” son como un tiro al pie, “pues basta con que el empleador decida entonces preguntar por un detalle minucioso o por un cambio de última hora”. Además, es un comentario que te hace ver algo pedante y con tendencia a la exageración deshonesta. Una alternativa más interesante, que prueba interés en la empresa pero no te compromete nada, es “ofrecer y comentar un detalle específico de algo que se sabe de la empresa y que es destacable a ojos del candidato”.

Por último, y aunque las dos frases prohibidas anteriores te alejen de la prepotencia y te acercan a la humildad, es la clásica “no lo sé”. Porque una cosa es no pasarte de listx y otra quedar como alguien sin capacidad de reflexión. Según cuentan desde este medio, “lo cierto es que ello podía dar a entender que uno no está preparado o que le falta experiencia”. Cámbiala por un “es una pregunta interesante: dame un minuto para pensarla y responder bien”. En ocasiones, muchas ocasiones, una organización priorizará una respuesta pausada pero precisa que una respuesta rápida y errática o un “no sé” conformista. Al menos como norma. Mostrar ignorancia puntualmente no es un delito.