Cómo detectar el gaslighting laboral

Se trata de una espiral de inseguridades de la cual es muy difícil salir

Donde haya una relación siempre hay posibilidad de ser manipulado o sufrir conductas tóxicas. A pesar de que socialmente nos centramos mucho en analizar estas conductas en el marco de las relaciones de pareja, lo cierto es que se pueden extrapolar a otros contextos, como el trabajo. Igual que puedes estar sufriendo gasligthing (luz de gas en español) en tu relación de pareja, también puedes sufrirlo en tu trabajo.

El gaslighting consiste en manipular a una persona haciéndola dudar de sí misma, su memoria o de la validez de su juicio. Un caso de manual es el de ese novio que te hace creer que te has montado una película cuando tienes toda la razón del mundo. Esto en el trabajo es más difícil que ocurra, pero sí que puede tomar otras formas como ahora que tu jefe o un compañero o compañera empiece a desacreditar tu trabajo o esfuerzo.

Cuando nos referimos a que desacredita tu trabajo, no nos referimos a que un día vendrá tu jefe y te tirará por los suelos todos tus proyectos. Normalmente, es algo más sutil: comentarios pasivo agresivos o medio en broma, gestos o expresiones de incredulidad o desaprobación... Un clásico es el de no escuchar tus propuestas o no valorarlas y, a los pocos días, aparecer con una propuesta muy similar a la tuya y venderla como su gran idea. Si cometes un error (como cualquier otro trabajador) a ti te penaliza el triple: lo que en otra persona sería un error sin importancia o normalito, en tu caso es una muestra de falta de concentración e implicación.

El tema de los errores puede ser muy frustrante y agobiante, ya que tú intentas corregirlos y evitarlos, pero, aun así, siempre acaban encontrándote otro nuevo error. Porque en parte lo buscan. Por lo que aumenta tu sensación de realmente ser “tontx” o “despistadx” y empiezas a dudar de ti mismx.

Instagram

Cuando el gaslighting viene de un compañero puede intentar atajarse hablándolo con otrxs compañerxs o incluso con tu jefe. Pero cuando viene por parte de un superior es mucho más difícil de combatir: primero porque no puedes enviarlo a la mierda, y segundo, porque se acaba generando una atmosfera donde el resto de compañeros acaban acatando o creyéndose lo que dice tu superior. Incluso algunos evitarán relacionarse mucho contigo por miedo a “caer en desgracia” ante el jefe.

Lo peor del gaslighting laboral es que una vez dejes ese curro y te pases a otro, tendrás mucho trabajo por delante con tus inseguridades. Una buena opción puede ser empezar a ir al psicólogo para ahorrarte los fantasmas en tus futuros trabajos.