Te vas de vacaciones, ¡por fin!, pero enseguida te das cuenta de que la desconexión no será tal. Te llegan un par de mensajes del jefe mientras estás en la otra punta del mundo para preguntarte dónde habías dejado guardado aquel proyecto que dejaste preparado antes de irte, después que si te faltan algunos flecos, le sabe fatal molestarte pero hay que entregarlo, si lo puedes cambiar, y aquella compañera que te quiere cambiar los días de vacaciones del mes que viene porque le ha surgido un imprevisto. ¿Es que es imposible desconectar?
En una sociedad hiperconectada, desconectar se ha convertido en el principal objetivo de todas las vacaciones, en una especie de utopía ideal de descanso que, en verdad, nunca o casi nunca llega a cumplirse. Ya no es solo el mensaje o la llamada de tu jefe o compañerx de trabajo para preparar tu retorno, es también la presión de tener que responder a los Whatsapps de tu tía, de tu cuñada, o de dar likes en Insta a las vacaciones de tu amiga e ir actualizando las tuyas.
Hay estudios que dicen que solo el 15% de los trabajadores desconectan totalmente y que un 75% envía correos y hacen otras tareas durante su asueto. ¿Cuáles son, entonces, ¿los pasos a seguir para desconectar durante las vacaciones? Hay algunos consejos básicos que te pueden servir.
La primera, apunta el diario de Cádiz, es desconectar las aplicaciones laborales durante las vacaciones, de forma que no te lleguen notificaciones de trabajo. El correo del trabajo, desactivado, y las aplicaciones a través de las que te puedan llegar notificaciones de trabajo. Dejar muy claro en el mensaje automático del correo que estás de vacaciones es un clásico de la desconexión que no puedes dejar de hacer, porque si no la otra persona es capaz de buscarte por otras vías.
Dejar el móvil en casa cuando vas a la playa, a la montaña o a cenar con tus amigxs es una práctica muy sana que te hará sentir bien. Piénsalo, ¿Qué puede pasar porque estés un par de horas sin móvil?
Y por último, es importante que la reincorporación al trabajo sea progresiva. Si vuelves de las Maldivas directamente a la oficina puede darte un buen parraque, así que date un par, tres o cuatro días de reincorporación antes de volver al trabajo. O sea, estáte unos días en casa, o por tu ciudad haciendo recados, para ir haciéndote a la idea de que regresas al trabajo y amortiguar mejor un posible estrés posvacacional.