3 consejos sobre trabajo que nunca deberíamos darle a nadie

Están muy interiorizados en nuestra sociedad pero pueden hacerte sentir muy mal

Hay veces en las que no tienes dudas: acaban de darte una mierda de consejo. Como cuando unx amigx te recomienda ignorar a tu pareja para recuperar su atención. Simplemente es tóxico. Y poco efectivo. Al menos en comparación con la comunicación y la asertividad. Pero existen consejos muy malos que saben disfrazarse muy bien de buenos consejos. Sobre todo porque la sociedad los fomenta de manera directa o indirecta. Y Jaclyn Margolis, miembro facultativa de la Escuela de Negocios Pepperdine Graziadio, expone en una publicación para Psychology Today los tres más comunes en relación con el trabajo y que deberías intentar desterrar de tu mente de inmediato y para siempre.

Comenzando por el clásico "no pares hasta que lo hayas conseguido". Este consejo está inscrito de manera inseparable en las mismas entrañas de la sociedad capitalista de consumo. Hasta tal punto que el esfuerzo incansable para alcanzar las metas se halla glorificado, tal y como muestran las innumerables películas de superación personal. "Sin embargo, los economistas han descubierto que esta mentalidad puede ser contraproducente: después de que los empleados trabajen unas pocas horas es probable que cada hora posterior se vuelva menos productiva". Se pierde creatividad. Además, el sobreesfuerzo también erosiona la salud mental. Recorre el camino con calma y disfrute.

No todos los trabajos son vocacionales, párate a pensarlo

Luego está ese otro que dice que "no debes conformarte con un trabajo que no te autorrealice". Y sobre el papel es un consejo muy bonito: todas las personas se beneficiarían de dedicar sus horas a una tarea que, además de dinero, les proporcionase propósito vital. Es genial. Pero también muy poco realista. En palabras de Margolis, "mientras que algunas personas tienen el privilegio de buscar trabajos que van más allá de las necesidades básicas, otras no y esto no hace que sus trabajos sean menos". Por otro lado, concentrar todo el significado vital en el curro suena también muy procapitalista. Puedes crear sentido desde muchos otros espacios de tu vida. Es un puzzle muy amplio.


Y por último está el archiconocido "el trabajo en equipo es la clave". De nuevo nos encontramos ante un consejo que puede funcionar en algunos casos, pero que puede convertirse asimismo en una pesadilla. Porque los equipos son complicados. La coordinación de personalidades raramente es perfecta. Como dice esta especialista, "mi investigación ha demostrado que el empleo del trabajo en equipo como panacea a menudo abruma a los empleados al obligarlos a participar en demasiados equipos ineficaces". Hay veces en las que tú solx, con tu ritmo, puedes llegar más lejos que negociándolo todo. Así que no te agobies si los equipos no son lo tuyo. No debería ser la biblia del éxito.