Los talibanes esconden a las mujeres universitarias con cortinas

Prometieron respetar las libertades en Afganistán, pero los talibanes ya están mostrando de nuevo su peor cara

Con la llegada de los talibanes al poder en Afganistán, los derechos de las mujeres vuelven a estar más amenazados. El régimen radical prometió respetar las libertades y permitirles estudiar en la universidad, a diferencia de lo que hacían en su anterior gobierno. Después dijeron que podían estudiar pero no junto a hombres, por lo que a la práctica les era imposible debido a la poca cantidad de profesoras mujeres que hay en las universidades afganas. Al final, han optado por separar mujeres y hombres en las clases, con una cortina partiendo la clase si hace falta. 

Las imágenes tomadas en la Universidad Ibn e Sibna de Kabul muestran a mujeres y hombres separados por una tela. Entre los años 1996 y 2001, cuando ya gobernaban los talibanes, las mujeres tenían prohibido no solo estudiar sino también trabajar, por lo cual el temor de las mujeres que habían ampliado sus libertades en los últimos años crecía. Aún así, un informe de Human Rights Watch del año 2017, con el anterior gobierno prooccidental, dos tercios de las niñas no iban a la escuela. 

Los talibanes, después de meses negociando con los Estados Unidos y el gobierno del presidente Ashraf Ghani, se pusieron las pilas con un acelerón militar justo cuando las tropas estadounidenses se encontraban en proceso de abandonar el país al que llegaron para combatir a Al Qaeda y a sus protectores talibanes poco después de los brutales atentados del 11-S que dejaron casi 3.000 muertos entre las Torres Gemelas y el Pentágono, donde los terroristas estrellaron sus aviones. 

En poco más de un mes, los talibanes conquistaron más de 20 capitales y culminaron su reconquista el domingo 15 de agosto, cuando tomaron Kabul. Después, se formó un caos considerable en el aeropuerto, donde miles de personas intentaban abandonar el país por miedo a los talibanes, que además de las mujeres podían tomarla con aquellos que hubieran colaborado con el gobierno anterior. Para acabarlo de rematar, hubo un atentado del ISIS-K, una especie de escisión del Estado Islámico que considera enemigos por igual a los Estados Unidos y a los talibanes. El ataque dejó 90 muertos.

Los talibanes, palabra que significa algo parecido a estudiante, tienen una lectura radical del Corán y pretenden aplicarlo a la política limitando totalmente las libertades de las mujeres y también el uso de costumbres o tecnologías propiamente occidentales. Así, evitaban hasta hace poco utilizar televisores o internet, aunque eso también va cambiando en muchos casos. En lo que respecta a las mujeres, era habitual que los talibanes obligaran a casarse a las jóvenes de los poblados que tomaban, así como podían violarlas o matarlas. 

Por mucho que hayan prometido cambios, las activistas del país y la mayoría de expertxs y analistas han alertado que los talibanes siguen siendo igual que antes. En uno de los tristes y más recientes ejemplos, el pasado martes reprimieron una manifestación de mujeres en Kabul con disparos de fuego real. Por suerte, no murió nadie.