En España contamos con 17.621 personas aforadas, es decir, que en caso de ser imputadas por un delito, serán juzgadas por un tribunal distinto al que correspondería al resto de los mortales. La magnitud de la cifra sorprende mucho si la comparamos con la de otros países europeos. En una entrevista concedida a El País el ministro Alberto Ruís-Gallardón explico que quiere reducir el número de aforados a 22. La propuesta ha sorprendido bastante ya que el Partido Popular ha rechazo en numerosas ocasiones similares mociones hechas por otros partidos políticos, aunque ha sido bien recibida.
¿Qué significa ser aforado?
Un aforado es una persona que, por ejercer un cargo público o por su profesión, goza del derecho, en caso de ser imputado por un delito, de ser juzgado por un tribunal distinto al que correspondería a un ciudadano normal, es decir, que las causas que se puedan seguir contra un aforado sólo las puede llevar a cabo el Tribunal Superior de Justicia TSJ o el Tribunal Supremo TS, y no, por ejemplo, un Tribunal de Primera Instancia.¿Cuántos aforados hay en España?
Pues parece que la cifra exacta es 17.621 aforados. Cifra en la que se incluiría a todos los políticos de ámbito nacional y autonómico, el total de los miembros de los órganos judicial y fiscal, incluidos los jueces de paz. Pero a este número habría que sumarle los miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad, que tienen un aforamiento parcial, así que elevaríamos la cantidad total a 280.159.¿Y en otros países europeos?
Una de las cosas que más sorprende de este asunto es que en otros países europeos apenas existe la figura del aforado o se reserva esta condición para escasas personas. Por ejemplo, en Portugal y en Italia no existe más aforado que el presidente de la República, y en Alemania absolutamente nadie ostenta el privilegio. Entonces, ¿por qué tenemos tantos aforados en España?El aforamiento ¿es un privilegio o una desventaja?
Teóricamente el aforamiento es un garantía de la democracia, ya que se supone que los tribunales especiales como el Tribunal Supremo o el Tribunal Superior de Justicia están mejor preparados y son más independientes que los ordinarios, opinión que muchos juristas ponen en duda.Además, si por algo se ha pedido en muchas ocasiones el fin de los aforamientos, sobre todo en la clase política, es porque, los magistrados que integran los tribunales especiales como el Tribunal Supremo TS son elegidos por el Consejo General del Poder Judicial que, aunque sea el máximo órgano de los jueces, es, a su vez, nombrado por el rey y las Cortes Generales. Por lo que, de una manera indirecta el Consejo General del Poder Judicial concretos que tendrían que juzgarles en caso de que se les imputara algún delito.
Pero no todo el monte es orégano y el aforamiento no siempre conlleva ventajas, ya que los aforados al ser juzgados por una instancia superior no puede recurrir la sentencia, como le pasó al juez Baltasar Garzón condenado a 11 años de inhabilitación por las escuchas en el caso Gürtel, en un fallo adoptado por unanimidad en el Tribunal Supremo y contra el que no cabe recurso.
Gallardón ha propuesto reducir el número de aforados en España a 22
El ministro de Justicia Alberto Ruiz-Gallardón quiere incluir en el texto de la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial la reducción de los aforados en España a 22. Sin embargo, la propuesta no se puede realizar a través de ley orgánica, ya que algunos de esos aforamientos están recogidos en la Constitución o en los Estatutos de Autonomía.Pero lo que más llama la atención es que el Partido Popular ha rechazado en numerosas ocasiones propuestas parecidas hechas por Izquierda Unida y UPyD, y no se entiende muy bien el repentino cambio de actitud, aunque ha sido bien recibido por otras fuerzas políticas.
Crédito imagen: Ssalonso flirk