España es un país de becarios. No lo digo yo. Lo dice la Unión Europea, que el año pasado publicó un estudio en el que solo Eslovenia nos superaba en cuanto a número de jóvenes que se convierten en becarios una vez que ya han acabado la carrera. En otros países lo normal es tener un CONTRATO cuando te licencias. Aquí, comienza tu periplo precario. Yo he tenido cuatro becas en cuatro sitios diferentes hasta que me hicieron un contrato chungo es el siguiente nivel. Así que me veo con la potestad de transmitir el sagrado conocimiento de cómo ser un buen becario.
1. Controla tu efusividad al principio
Seguramente tus compañeros no tengan unos sueldos de la leche, o estarán quemados y amargados. Y llegas tú, con toda la ilusión de vivir, pero sin tener ni repajolera idea de nada. Hay que explicarte TODO. Y eso, lo siento, es un coñazo por el que no pagan un extra a nadie.
2. Comprende el odio del que te precede
Si en la empresa son tan hijos de p… que le encargan tu formación al becario anterior a ti, tienes que hacer un esfuerzo para comprender su odio inintencionado hacia ti. No le han contratado y encima le toca explicar todo lo que él ya sabe al nuevo. Máxima crueldad.
3. No hagas como que eres 'uno más'
Genera rechazo. De verdad. Si ves a un grupo de trabajadores criticando algo de la empresa, o peor, a algún compañero, no seas el que más la pone a parir. Los otros pensarán: "¿Este qué coño sabe?" Tienes que ser el punto intermedio entre a un mueble y alguien que se siente en casa como el primer día.
4. Vete de cañas cuando te inviten
Aunque lleves trabajando 12 horas, te lloren los ojos y tu cerebro esté a punto de convertirse en una asquerosa papilla. Es el modo de empezar a ser 'uno más'. Evita pillarte el moco del siglo y exaltar la amistad con gente que, por ahora, son desconocidos. Si alguien propone karaoke, sal a cantar alguna de Perales, no falla. Si les caes bien en el afterwork, ganarás puntos en caso de que el jefe pregunte: "¿nos lo quedamos?" Por el contrario, no te autoinvites. Error total.
5. Trabaja como un cabrón sin que se note
O mejor dicho, que lo noten los que lo tienen que notar, aquellos que el día de mañana pueden dar la cara para pedir que te contraten. Es importante que los vagos no te vean como una amenaza capaz de hacer en dos horas lo que ellos hacen en dos días. Un equilibrio complicado, lo sé.
6. Controla tus comentarios de “qué viejos sois”
Evita total y absolutamente emitir cualquier referencia a la diferencia de edad. Algo como, “Cuando yo nací, Mecano ya no sacaba discos”, mientras ellos están comentando lo bien que se lo pasaron en el concierto del 92 en el Palau Sant Jordi.
7. No vayas de listo
Esos son los peores. Los que llevan años en esa empresa saben las cosas importantes: qué impresora funciona mejor, qué secretaria es la más simpática y qué máquina de café se traga el dinero. No pienses que sabes todo de la vida porque sacaste matrícula en aquella asignatura tan jodida.
8. No te lies con nadie del curro
Con otro becario vale, pero ningún trabajador. Y si lo haces, que no se entere nadie. Como esto segundo es imposible, no te enrolles con nadie y punto.