Lo dice la ciencia, así que al menos en esto no les llevaremos la contraria. Un equipo de investigadores de Harvard han constatado que aquellos hombres que eyaculan, al menos, 21 veces al mes, reducen hasta un tercio su propensión a desarrollar un cáncer de próstata a partir de los 65 años. Si bien hasta ahora los estudios se habían centrado en la asiduidad de los encuentros sexuales, este grupo de científicos ha ajustado más el foco y ha concluido que basta con alcanzar el clímax, ya sea en pareja o en solitario. ¿Conclusión? Evidente, no hace falta ponerla por escrito.

Para sus análisis, los expertos contaron con la participación de 32.000 voluntarios divididos en dos grupos con edades comprendidas entre los 20 y los 30 años y entre los 40 y los 50. Realizaron un seguimiento de su actividad privada durante casi dos décadas, y pudieron evidenciar que los que se masturbaban de forma regular en, al menos, 21 ocasiones a lo largo del mes, reducían significativamente sus opciones de padecer este tipo de cáncer, que castiga a un alto porcentaje de la sociedad masculina. Consideran que lo más probable es que, con la eyaculación, se estén eliminando toxinas cancerígenas que, de no ser liberadas, se van acumulando en la próstata con el paso de los años.
Aunque también ponen de relieve que no basta con regalarse docenas y docenas de momentos íntimos de placer para alejar el fantasma de la enfermedad. Una alimentación saludable, ejercicio y, sobre todo, revisiones médicas regulares, y cada vez más asiduas conforme se van cumpliendo años y se rebasa la barrera de los 50 se revelan como las mejores armas preventivas contra un tipo de cáncer que, según los últimos datos, fue diagnosticado en España a más de 33.000 hombres en 2016. No obstante, está en tu mano nunca mejor dicho comenzar a prevenirlo.