Estos son los beneficios que experimenta tu cuerpo al caminar 6.000 pasos diarios

Salud cardiovascular, fortalecimiento muscular y mejora de la circulación sanguínea, son algunas de las mejoras notables que aporta andar todos los días.

Salud revela que un 36,4% de personas de más de 15 años confirmó llevar una vida sedentaria en su tiempo libre, según los últimos datos recogidos por INE el año 2020.

Es cierto que las responsabilidades diarias imposibilitan muchas veces disponer de tiempo libre para practicar deporte. Sin embargo, olvidamos que hay una actividad accesible, gratuita y fácil al abasto de todos: caminar. Nuestro cuerpo puede experimentar efectos transformadores solo con andar 6.000 pasos diarios.

¿Qué beneficios tiene caminar 6.000 pasos diarios para nuestro cuerpo?

La OMS asegura que, aunque caminar sea un ejercicio cardiovascular de bajo impacto, tiene efectos positivos para el corazón al generar circulación sanguínea. Esto consigue reducir las enfermedades cardíacas, así como la presión arterial y el colesterol.

Andar a diario es ideal para personas con objetivos de peso saludable. Esta actividad ayuda a regular el peso manteniendo un equilibrio calórico. Asimismo, es una práctica recomendable para aquellos que quieran perder peso, pues favorece a la quema de grasas y la estimulación del metabolismo.

También ayuda a reducir los índices de mortalidad entre un 40% y un 53% en mayores de 60 años que realizan esta actividad diaria. Para los más jóvenes, andar entre 6.000 y 8.000 pasos al día es la fórmula a seguir para conseguir los mismos resultados.

Otra parte de nuestro cuerpo que resulta beneficiado son nuestros huesos y músculos. Al andar conseguimos fortalecer piernas, glúteos y músculos centrales que se activan en cada movimiento. Además de conseguir tono muscular, también ganamos fuerza y resistencia. Con esta mejora de la densidad ósea podemos llegar a prevenir problemas de salud como la osteoporosis.

Finalmente, esta actividad diaria incita a implementar nuevos hábitos en nuestra rutina, a los que nuestro cuerpo se va a acostumbrar de seguida.

¿Qué efectos tiene esta práctica para nuestra mente?

Si de algo no hay dudas, es que andar mejora tu estado de ánimo. Y es que cuando estamos en marcha todo se ve mejor. La vida sedentaria no ayuda a estar motivado, mientras que estar en movimiento genera endorfinas y una evidente sensación de satisfacción.

Por último, y no por ello menos importante, también sale beneficiada nuestra salud mental. La práctica física ayuda a que la mente se relaje, piense en positivo y haya un bienestar emocional. De este modo podemos reducir los niveles de estrés, la depresión y la ansiedad.

Sabiendo todo esto, solo tienes que buscar la manera para conseguir andar mínimo esos 6.000 pasos diarios. Déjate de excusas y planea cómo hacerlo. Por ejemplo, ir y volver del trabajo a pie es una buena idea. Estamos segurxs que notarás enseguida un bienestar físico y emocional.