Esto es lo que los científicos quieren hacer para frenar el Parkinson y el Alzheimer

Científicos de la Universidad Emory han descubierto la enzima responsable del desarrollo del Parkinson y Alzheimer.

La ciencia ha dado un paso de gigante contra dos de las enfermedades más crueles que existen. Investigadores de la Universidad Emory de Atlanta Estados Unidos han logrado identificar el origen común del Parkinson y del Alzheimer, y trabajan ahora en el desarrollo de un fármaco que frene y revierta el avance de ambas dolencias neurodegenerativas. Porque, a priori, las dos son enfermedades diferentes, pero Universidad Emory ha logrado identificar la enzima responsable de su aparición. 

Se trata de un compuesto que altera determinadas proteínas y las predispone a matar células cerebrales, propiciando la aparición de estas dos dolencias. La enzima, conocida como asparagina endopeptidasa –AEP–, altera otras sustancias cerebrales volviéndolas tóxicas, y tornándolas de esta forma letales para el buen funcionamiento del cerebro. Así, una vez identificada la enzima 'maligna', bastará con crear un fármaco que la anule y neutralice, paralizando el avance de las enfermedades y pudiendo llegar a revertirlas.

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El grupo comandado por el doctor Keqiang Ye ha detectado que la AEP afecta negativamente tanto a la proteína TAU, germen del Alzheimer, como a la alfa-sinucleína, responsable del Parkinson, concluyendo así que ambos problemas neuronales son más similares de lo que se sabía hasta ahora. EnP ambos casos, la enzima AEP provoca un empobrecimiento de las neuronas, que terminan desapareciendo paulatinamente y mermando así el correcto funcionamiento de procesos cerebrales que resultan vitales para el mantenimiento adecuado del organismo. 

Por el momento, los análisis apuntan hacia el éxito. Los ensayos han demostrado que los fármacos inhibidores de la AEP permiten, al menos, conservar la memoria y prevenir la aparición del Alzheimer, y los trabajos se centran ahora en estudiar la respuesta cerebral en cuadros clínicos relacionados con el Parkinson. Un avance científico que puede convertirse en uno de los hitos médicos más importantes del siglo XXI.