La ciencia avisa: trasnochar y dormir hasta tarde el finde es malo para tu salud

Un estudio demuestra que trasnochar el fin de semana aumenta los riesgos de sufrir una enfermedad en el corazón.

Cada mañana se repite la misma rutina. El atronador sonido de la alarma te golpea los tímpanos y te saca de una patada del placentero mundo de los sueños. Hay que levantarse, correr a la ducha y salir a la calle a ganarnos la vida o ha aprender algo de provecho. Doce horas después, comienzas a notar el cansancio y haces lo imposible por llegar a las 23:00 en un estado relativamente activo. Pero el sueño te vence y caes rendido tras otro duro día.Resultado de imagen de wake up gifEso sí, el fin de semana es otra cosa. La perspectiva de no ser atacado por el molesto despertador al día siguiente te empuja a alargar hasta el infinito las sesiones de Netflix o a salir con tus amigos hasta que chape el último garito. Porque, sí, también tienes derecho a divertirte y a olvidarte de las tareas que tienes que afrontar de lunes a viernes. ¿Conclusión? Trasnochas. Y, ¿consecuencias? Pues, según los expertos, infinidad de riesgos para tu salud.

Un equipo de científicos de la Universidad de Arizona te va a quitar todas las ganas de pegarte festivales este verano con su afirmación de que alterar los ritmos del sueño durante los días de descanso precipita la aparición de enfermedades cardiovasculares. Lo llaman 'jetlag social', un término con el que describen la diferencia de tiempo entre el momento en el que el cuerpo pide dormir y cuando realmente se lo permitimos. Porque se ha acostumbrado a acostarse sobre las once de la noche, pero durante el fin de semana le obligamos a mantenerse activo hasta mucho más tarde.

En el estudio, bajonero como pocos, los investigadores analizaron los patrones de conducta de 984 adultos y determinaron que con tan solo 60 minutos de 'jetlag social', el cuerpo queda mucho más expuesto a fatigas, a peores estados de ánimo y a determinadas dolencias del corazón. De hecho, las posibilidades de desarrollar una enfermedad de este tipo crecen hasta un 11%. Y siguieron alimentando la alarma: una vez estudiados los patrones de conducta de cada voluntario, se dieron cuenta de que hasta un 28% de los adultos con ‘tendencias fiesteras’ definirían su estado de salud como ‘malo’.

Por eso, los investigadores nos animan a mantener unos horarios de sueño más o menos fijos, a acostumbrar nuestro cuerpo a meterse en la cama pronto y a levantarnos a la misma hora. En definitiva: los científicos aconsejan programar el despertador tempranito, incluso el sábado y el domingo, si no quieres castigar a tu corazón. Lo que tal vez ellos no hayan tenido en cuenta con sus números y teorías son los beneficios, al menos mentales, de olvidarte del reloj al menos dos días por semana.