¿Cuándo se convirtió el dormir bien en una quimera? ¿Cuándo dejaste de caer rendidx en la cama cada noche como si no hubiera un mañana y de levantarte con toda la vitalidad del mundo? Probablemente cuando dejaste de ser unx niñx. Y es una pena. Primero, porque dormir bien es uno de los mayores placeres que el universo ha puesto a nuestros pies. Segundo, porque, y esto ya lo sabes porque cada vez más artículos y especialistas te machacan con ello, tener una buena higiene del sueño influye profundamente en tu salud psicológica, física y sexual. Y por eso el entrenador Dan Go ha desarrollado un nuevo método para ayudarte a conseguirlo: el conocido como método 10-3-2-1.
Y no, esta vez cada numerito no refiere a algo que debes hacer sino precisamente a lo contrario: son los periodos de tiempo antes de dormir en los que deberías dejar de hacer determinadas cosas que reman en contra de tu descanso. El 10, por ejemplo, es para la cafeína: según este especialista no debes tomarla en las diez horas previas a irte a la cama. No obstante, y como explican desde Vitónica, medio que se hace eco de las explicaciones de Dan Go en X, “este dato es muy genérico ya que hay personas que toleran peor la cafeína y cafés que contienen más cantidad de este compuesto”. Estúdiate a ti mismx. E incluso valora eliminarla por completo de tu vida. Solo por probar.
El 3 es para la comida. Para Dan Go, comer durante las tres horas previas a irte a la cama es un error de los gordos, pues la digestión interfiere en tu descanso mucho más de lo que imaginas. Dicho esto, y volvemos otra vez a los matices, “hay personas que no duermen bien si han comido poco antes y otras que si comen tres horas antes de irse a dormir se irán con hambre a la cama, lo que interferirá en su descanso”. Así, la clave está nuevamente en conocerte bien y, sobre todo, en cenar algo ligero que a tu sistema digestivo no le cueste la vida procesar. Tu cuerpo te lo agradecerá sumiéndote en un agradable sueñito reparador y no serás un muerto viviente al día siguiente.
El 2 es para el agua. Después de todo, beber mucha agua antes de ir a la cama provoca en muchos casos nocturnia, es decir, que te tengas que levantar para mear en mitad de la noche, interrumpiendo así tus ciclos de descanso. Además, tienes todo el santo día para beber tanta como necesites. ¿Por qué hacerlo expresamente en las dos horas anteriores a acostarte? Por último, el 1 va para lo que va y que probablemente esté ya en tu cabeza: nada de pantallas durante la hora anterior. Te lo han recomendado trillones de veces pero el vicio te puede. Y la luz azul te está trastocando el sueño día tras día. Hazte un favor y aplica la regla 10-3-2-1 una temporada. Verás qué alegría.