Ron Jeremy, el icono del porno que acabará en la cárcel por violar a 21 mujeres

El actor porno Ron Jeremy se enfrenta a 30 cargos de agresión sexual que podrían traducirse en una condena de 250 años o cadena perpetua

Pese a su aspecto, más parecido a Super Mario que a un actor porno, Ron Jeremy está considerado como una de las grandes estrellas de este género, junto a otros nombres como Rocco Sifredi, John Holmes, Harry Reems, Randi Spears o Jon Dough. La diferencia con todos ellos es que “El Erizo”, como se le conocía por su cuerpo peludo,  era además un depredador sexual fuera del set de rodaje. A sus 68 años, el actor retirado podría acabar sus días en una prisión. En concreto, el portal norteamericano de noticias TMZ afirma que la fiscalía del distrito de Los Ángeles le acusa de un total de 30 cargos de agresión sexual cometidos contra 21 mujeres entre los 15 y los 51 años de edad.

Estas agresiones ocurrieron en la década de los 90 y 2000 cuando Ron Jeremy estaba en lo más alto de su carrera en el porno y podrían suponerle una condena total de 250 años de prisión o cadena perpetua. Las acusaciones que se le imputan son tan extensas que su sola enumeración dan una idea del nivel de depredador sexual del que estamos hablando: 12 cargos de violación forzada, 7 cargos de sexo oral forzado, 6 cargos de agresión sexual por restricción, 4 cargos de penetración sexual con un objeto extraño, 2 cargos de penetración sexual de una persona inconsciente o dormida, 1 cargo de sodomía por el uso de la fuerza, una agresión con la intención de cometer una violación y un acto lascivo con un menor.

Al parecer, muchas de estas violaciones se llevaron a cabo aprovechando los rodajes y sesiones de fotos de las películas en las que participó que ascienden a no menos de 1.700. De hecho, Ron Jeremy presumía de haber mantenido relaciones sexuales con al menos 4.000 mujeres a lo largo de su vida y su extensa filmografía. Además, parece ser que su obsesión con el sexo le llevaba a frecuentar clubes de striptease donde incluso llegó a agredir sexualmente a una joven en 2002. Habrá que esperar a que el juicio contra el popular actor e icono de esta decadente industria, pero lo que parece claro es que será muy difícil que logre eludir su merecido destino: acabar sus días entre rejas lejos de las mujeres a las que explotó para alcanzar su fama y satisfacer sus instintos más bajos.