El precioso pueblo suizo que duerme sobre 3.500 toneladas de explosivos

En diciembre de 1947 unas 3.000 toneladas de explosivos, que el ejército suizo había almacenado en la localidad de Mitholz, provocaron una gigantesca explosión. Ahora podría volver a ocurrir

En un pequeño pueblo suizo de apenas 170 habitantes, ubicado en un precioso valle de los Alpes, podemos encontrar viviendas con inscripciones tan sombrías como "me reconstruyo a partir del horror" o "lo que fue destruido en un momento no puedo volver". Sus propietarixs no son pesimistas irremediables, sino que han decidido no olvidar lo que ocurrió en diciembre de 1947, cuando unas 3.000 toneladas de explosivos, que el ejército suizo de la Segunda Guerra Mundial había almacenado allí, provocaron una gigantesca explosión. Por aquel entonces, y según cuentan desde la BBC, la mayor explosión no nuclear del mundo.

Las consecuencias fueron trágicas. Las casas del pueblo quedaron completamente destruidas, decenas de personas resultaron heridas y nueve personas perdieron la vida. La explosión fue tan brutal que se pudo oír en Zúrich, ubicada nada más y nada menos que a 160 kilómetros de distancia. Incluso dejó una cicatriz en una de las montañas que rodean a Mitholz. Que la naturaleza no haya sido capaz de olvidar dice bastante de la intensidad de aquella tragedia. Por desgracia, el drama no ha terminado para este pueblecito suizo. En sus inmediaciones continúa habiendo aproximadamente 3.500 toneladas de explosivos más.

Es una especie de tictac incesante que lxs habitantes de Mitholz nunca olvidan. Y, sin embargo, desde el año 1948, cuando reconstruyeron con mucho amor aquellas viviendas que saltaron por los aires meses atrás, se han acostumbrado a vivir con dicha amenaza. Como cuenta uno de los vecinos en la BBC: "La vida es distinta aquí, más relajada, sin estrés. Me siento en mi jardín y puedo ver las hermosas montañas, el pequeño río: la naturaleza, no edificios ni calles". Además, muchas de estas personas llevan toda la vida en Mitholz. Aunque no sea un hogar seguro, es su hogar, para algunas personas el único que conocen. Y eso tiene valor.

Por eso la noticia del gobierno suizo les ha dejado tan desconcertadas. Recientemente, un equipo de análisis acudió al pequeño pueblo para estudiar los explosivos y concluyó que, pese a que han transcurrido más de siete décadas desde su almacenamiento ahí, continúan siendo una grave amenaza para lxs vecinxs. Tiempo después, varios funcionarios del gobierno se presentaron en Mitholz e informaron de que era necesaria una retirada segura de los explosivos bomba a bomba. Y para ello todxs lxs vecinxs debían abandonar el pueblo. No unas semanas. No unos meses. Toda una década. Diez años sin disfrutar de sus hogares.

Ahora hay demasiadas preguntas en el aire. ¿Cuidará el ejército de las viviendas abandonadas? ¿Volverán en algún momento las personas más ancianas o es la última vez que verán Mitholz? Y, sobre todo, ¿dónde van a vivir una vez sean desalojadas de sus casas? Según cuentan desde la BBC, "las autoridades locales buscan un territorio seguro para construir nuevas viviendas", pero de momento nadie ha ofrecido a lxs vecinxs de Mitholz ninguna alternativa real donde vivir. Ida Steiner, de 87 años, lo tiene claro: "Para 2025 tendremos que irnos. Deberé ir a un asilo. Preferiría no estar viva para cuando tenga que irme".