Por qué hay una oleada de hombres heteros subiendo fotos cogidos de la mano

A pesar de vivir desde hace casi dos décadas en el s.XXI, ver a dos hombres de la mano por la calle —siempre que no sean niños o que uno de los dos necesite ayuda

A pesar de vivir desde hace casi dos décadas en el s.XXI, ver a dos hombres de la mano por la calle —siempre que no sean niños o que uno de los dos necesite ayuda— desafortunadamente sigue siendo algo poco habitual en nuestra sociedad y más aún si se trata de una pareja homosexual. Precisamente, este último motivo tiene mucho que ver con la oleada de fotografías que están subiendo hombres y políticos de distintos países y en las que aparecen cogidos de la mano.

Todos ellos tienen algo común: lanzar un mensaje de reivindicación contra el ataque que sufrió una pareja gay el pasado domingo en Arnhem Países Bajos por un grupo de entre seis y ocho adolescentes cuando salía de un club nocturno.  Una el ataque que ha causada una gran oleada de solidaridad ciudadana en Holanda y que se ha traducido en miles de imágenes que están inundando las redes con el hastag #AlleMannenHandInHand "todos los hombres cogidos de la mano", en holandés.

#AlleMannenHandInHand

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Geen bullshit. #allemannenhandinhand #handinhand

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El lunes, Alexander Pechtold, líder del partido demócrata, y el especialista financiero de su partido, Wouter Koolmees, llegaron de la mano a la reunión de gobierno para apoyar a los que fueron víctimas del ataque y, de paso, reivindicar que nadie debe esconderse de algo tan natural como el amor. "Creemos que en los Países Bajos es bastante normal expresar quién eres", afirmó Pechtol en declaraciones recogidas por la revista People.

Aunque estos dos políticos fueron los primeros en hacerlo, muchísimos otros hombres de diferentes orientaciones sexuales han enlazado sus manos para unirse a esta causa, en Holanda y otros países como Estados Unidos, Alemania o Francia.

Una acción solidaria que podría acabar de una vez, o al menos mitigar, ese estereotipo rancio de que cogerse de la mano sigue siendo solo cosa de mujeres y homosexuales, y no de personas que, simplemente, se aprecian entre sí.