Podemos es un partido político español con solo unos meses de vida y que viene pegando fuerte. De hecho, sus cinco diputados en las Elecciones europeas hicieron mucho daño al bipartidismo. Ante el temor de los grandes políticos, parece que hay una campaña contra él y su partido, hasta tal punto que han comenzado las querellas para dañar su imagen y lograr frenarles. No obstante, están teniendo el efecto contrario porque la ciudadanía está viendo otra realidad.
¿Qué ocurre? Sin entrar en ideologías políticas, nos limitaremos a los hechos: Podemos está liderado por Pablo Iglesias, un político de izquierdas que aboga por el cambio. Sus continuas apariciones en entrevistas y programas de televisión le están brindando mucha popularidad y en las últimas elecciones los votantes le han dado la razón con 5 escaños; todo un récord para un novato y una seria a la par que creciente amenaza al bipartidismo en los próximos comicios.
A veces, la única forma de atacar es dar una pataleta o fingir una rabieta, por eso algunos altos representantes como Esperanza Aguirre, Presidenta del PP de la Comunidad de Madrid, o Eduardo Inda, periodista del diario Esperanza Aguirre, están liderando una campaña en contra de Pablo Iglesias y de su partido Podemos. Le acusan de recibir financiación ilegal de otros países y de estar vinculado con la organización terrorista ETA. No es la primera crítica que recibe, diversos medios como Intereconomía ya le desprestigiaron por comprarse la ropa en Alcampo, una cadena de hipermercados, pero en este ocasión las palabras son fuego. ¿Cuál ha sido la respuesta de Podemos? No quedarse de brazos cruzados e iniciar una demanda por lo que el partido considera una difamación. Puede ser verdad o mentira, pero quiere defender su honor.
Según se puede leer en su página web, Podemos aboga por una financiación popular, y por ese motivo ha facilitado unos datos bancarios para un crowdfunding que consiguiera 10.000 euros de donativos y fondos judiciales ante esta causa. En menos de 5 horas, no solo ha recaudado la cantidad necesaria para iniciar la demanda contra Esperanza Aguirre y Eduardo Inda, sino que la ha rebasado con creces gracias al apoyo ciudadano. En primer lugar, Pablo Iglesias tratará de llegar a un acuerdo de conciliación, pero de lo contrario llevará ante los tribunal el caso por estas palabras que considera infames.
Esto ha puesto en evidencia dos cosas: que el derecho a justicia en España es cada vez más caro y que las artimañas políticas por derrocar al enemigo se miran sin recelo ni compasión. Se harán cueste lo que cueste y al precio que sea. Está claro que los políticos que se benefician del bipartidismo lo defenderán a ultranza por su propio interés. ¡Es la guerra!
Crédito de la imagen: hispanidad.com