¡Joder!, te has atrevido. Después de mucho darle vueltas a la cabeza, de hacer cientos de números, de hablar con todo el mundo, lo has hecho. Tu idea de negocio ha dejado de ser una idea, para hacerse realidad. Lo primero y os lo digo a vosotras mujeres, enhorabuena. ¡Con dos ovarios! Fuera miedos, temores y dudas, ya sois las dueñas de vuestra vida y de vuestro tiempo, ya sois emprendedoras. Pero el vértigo empieza ahora. Sobre todo, al principio. Porque las cifras abruman: el 60% de los licenciados españoles son mujeres, y sólo el 5% de ellas están en la primera línea de las direcciones de las empresas.
“Los inicios son siempre duros, y más si estás sola. Por eso tienes que rodearte de mujeres que están en tu misma situación, aunque sus negocios sean distintos, para compartir lo bueno y lo malo, los miedos y las experiencias", cuenta por teléfono Cristina Alonso. Hace unos años fundó Cristina Alonso, donde se dedica a actuar como el departamento financiero, económico y administrativo de otras pymes. En su voz se capta enseguida la energía y la ilusión de los emprendedores. Pero no todo es esfuerzo y dedicación; también es importante, como explica Cristina, desterrar la sensación de estar sola frente a todos los problemas.
Para ello, y para generar sinergias, intercambios de ideas, para asesorar, para formar y para apoyar a las mujeres emprendedoras y directivas existen redes como Extraordinaria, Extraordinaria o Extraordinaria, que pretenden mejorar la situación profesional de las mujeres ofreciéndoles conocimientos y herramientas para lograr sus objetivos.

¿Cómo? Es, en gran medida, una cuestión de piel. Estas redes ponen nombres y apellidos a las empresas, más allá de su denominación comercial. No ponen en contacto a una sociedad limitada con otra, a una cooperativa con otra, sino que buscan que las mujeres que hay detrás de ellas se pongan cara las unas a las otras y unan sus ganas de cambiar el mundo. Sesiones de Sesiones de , canales de comunicación constante con asesoras profesionales, publicaciones con recursos útiles para el desarrollo empresarial, encuentros periódicos para intercambiar ideas y, por supuesto, sentimientos.
“Son 3.000 años de Historia en los que las mujeres hemos tenido un papel asignado que, afortunadamente, va cambiando. La sociedad va siendo consciente de hasta dónde deben llegar nuestras competencias”. María Gómez del Pozuelo es la fundadora de Womenalia, una de las redes para directivas y emprendedoras más importantes de España que, en tan sólo 5 años, ha conseguido reunir a 300.000 mujeres.
María iba saltando de multinacional en multinacional y, allí donde recalaba un tiempo, alumbraba un proyecto exitoso. “Siempre he tenido la suerte de trabajar en corporaciones en las que he podido desarrollarme como ‘in-prendedora’, una emprendedora dentro de la empresa, pero también he sido siempre consciente de lo importante que es sentirse apoyada para hacerlo”. Por eso, María nunca apartó de su cabeza la idea de crear una red de colaboración para mujeres. “En su momento busqué información y sólo encontré biografías de hombres que teorizaban sobre el tema, pero las mujeres son las que mejor se conocen a sí mismas”.
Porque la recurrente frase ‘la unión hace la fuerza’ está cargada de realidad. Cristina Alonso, de Empresas en positivo, lo tiene claro: “estas redes te dan visibilidad, contactos, te abren un abanico más amplio de posibilidades. Mi negocio está en Badajoz pero recibo encargos de toda España, puedo darme a conocer en muchos más lugares que por mí misma tendría muy difícil alcanzar y, además, puedo recurrir a asesores expertos para que me ayuden y a otras emprendedoras con las que poner en común experiencias de todo tipo”.
Y, desde luego, estas redes no sirven únicamente a las mujeres que quieren ser directivas con altísima responsabilidad o las dueñas de empresas de gran envergadura, sino que también son herramientas de lucha para aquellas que quieren tener, por ejemplo, un horario más adecuado para poder compatibilizar sus labores personales y profesionales. Las plataformas como Extraordinaria, Ellas² o Womenalia pelean por alcanzar la ‘flexibilidad productiva’, es decir, que las empresas entiendan de una vez que trabajar por objetivos es más sano e incluso rentable que trabajar atados a un horario fijo e inamovible, por lograr que las mujeres tengan la misma consideración laboral que los hombres o por desterrar algunos patrones sociales y laborales que sólo pueden definirse como rancios.
Y no es por haceros la pelota, pero vosotras tenéis mucho más poder del que pueda parecer. Tomáis el 87% de las decisiones de compra: desde los pisos y los coches hasta la Cocacola y el Ariel. Y, lógicamente, queréis que se os comunique como se deben comunicar las cosas a las mujeres normales. Las luchas en solitario son poco efectivas, pero la suma de fuerzas abre las puertas de los gobiernos, del Banco Mundial o donde haga falta.
Lleváis tiempo luchando y eso empieza a dar sus frutos. Luchando porque ninguna de vosotras se tenga que ver en la decisión de ser madre o trabajar. De formar una familia o escalar posiciones en la empresa. De cuidar a sus hijos o ser su propia jefa. Parece que los astros se alinean y que las empresas, los gobiernos y, sobre todo, vosotras mismas sois conscientes de todo lo que queda por hacer. Y, de manera firme y contundente, redes colaborativas apoyadas en la tecnología, el resultado de la suma de muchos esfuerzos individuales, siguen marcando la pauta de la nueva sociedad.