Le llaman gray death literalmente, ‘muerte gris’ y es la droga más peligrosa en Estados Unidos. Al parecer, su mala reputación reside en su capacidad de matar por sobredosis a cualquiera que la consuma aunque solamente sea una dosis. El motivo es que su composición se basa en un cóctel explosivo a base de heroína, fentanilo, el opioidial U-47700 y carfentanil, una especie de tranquilizante para elefantes 10.000 veces más potente que la morfina y cuyos efectos son similares a los de la heroína.

“La gray death es una de las combinaciones más aterradoras que he visto en los cerca de 20 años de análisis químicos forenses que llevo realizados”, declaró a la agencia estadounidense Associated Press, Deneen Kilcrease, jefe de la oficina de investigaciones de Georgia, Estados Unidos. De hecho, este estado sureño ha sido, junto a Ohio y Alabama, uno de los más afectados por la oleada de sobredosis que la droga ha dejado a su paso en el país y que suma un total de 50 casos.
Según la revista Forbes, las dosis de esta droga pueden conseguirse por apenas 10 dólares y se puede inyectar, ingerir, esnifar o fumar. “Cada vez que te metes estás jugando a la ruleta rusa con tu vida”, explicó a la misma agencia Richie Webber, un afectado por esta sustancia. Por su parte, la policía del estado de Alabama fue más allá y alertó a la población de que “no es una droga para colocarse, si la metes en tu cuero te matará”. Solamente en 2015 las sobredosis provocaron 33.000 muertes en EEUU. Por suerte, parece ser que la temible droga todavía no ha comenzado a consumirse a este lado del charco.