Moziah Bridges Y El Éxito Precoz: CEO De Su Propia Start-Up Con 13 Años

En Código Nuevo nos encanta romper falsos mitos. Adoramos desmontar prejuicios, matar creencias rancias, fusilar tabúes. Hoy vamos a demostrar que el éxito no va ligado con la experiencia que dan los años ni con una larga formación: a veces tiene más

En Código Nuevo nos encanta romper falsos mitos. Adoramos desmontar prejuicios, matar creencias rancias, fusilar tabúes. Hoy vamos a demostrar que el éxito no va ligado con la experiencia que dan los años ni con una larga formación: a veces tiene más que ver con dejar volar la imaginación y creer que todo es posible.

La infancia es probablemente la época de la vida en que se es más libre, en que la creatividad fluye sin diques ni complejos que la detengan; hasta que llegan las normas aburridas del mundo adulto, los “esto es imposible” y los “esto no se puede hacer”.

Por ejemplo, a nadie en su sano juicio se le ocurriría impulsar una start-up cuyo modelo de negocio se basara en la venta de pajaritas hechas a mano. Casi suena más bien como una broma, ¿verdad?

Y si un niño pequeño, digamos de unos nueve años, pidiera ayuda a su madre o a su padre para montar un negocio de pajaritas, lo más seguro es que obtendría por respuesta un “anda, déjate de tonterías y vete a hacer los deberes”. Afortunadamente, siempre hay excepciones, como el caso que nos ocupa.

Moziah Bridges tiene en la actualidad tan solo 13 años, y sin embargo es el CEO de Mo’s Bows, empresa dedicada principalmente a la venta de pajaritas hand-made. Sus diseños son únicos; desde pajaritas elegantes y sobrias hasta algunas muy originales y llenas de imaginación, como solo un niño podría concebir.

El interés de Bridges por las pajaritas se lo debe a su abuela, una costurera jubilada. Ella fue quien le enseñó la importancia de vestir de forma elegante ya desde pequeño aunque lo cierto es que ver niños con pajarita no es algo muy común por estos lares y despertó su curiosidad por esa prenda. Le enseñó cómo zurcirlas y coserlas, y Bridges comenzó a diseñar sus propias pajaritas, a venderlas a través de Internet y a ofrecerlas a algunas tiendas de ropa de localidades cercanas. Ahora, su abuela es una de las mejores apuestas de su empresa, que ya cuenta con siete empleados.

El gran boom para Bridges llegó con el reality de la cadena de televisión estadounidense ABC, Shark Tank. En este programa, un grupo de emprendedores compiten entre sí para conseguir que importantes inversores aflojen la pasta y apoyen sus negocios. Bridges y su madre, Tramica Morris, se presentaron al concurso buscando financiación para su Mo’s Bows.

Al público no le pasó desapercibido el peculiar dúo de emprendedores. Gracias a su participación en el reality, la popularidad de las pajaritas de Bridge se disparó y llegaron a ingresar un beneficio de 55.000 dólares en un tiempo récord.

En la actualidad, Bridges se ha convertido en el pupilo de Dyamond John, famoso emprendedor y empresario y uno de los inversores de Shark Tank. Mo’s Bows ha conseguido contratos con importantes firmas de distribución de moda, como la lujosa Neiman Marcus, y está expandiendo su modelo de negocio; ahora fabrican también corbatas.

Lo que comenzó siendo el sueño de un niño que quiso ser empresario con solo nueve años es ahora un negocio que no para de crecer y que tiene un futuro esperanzador por delante.

Y en este punto, nosotros nos preguntamos: ¿y si cuando el joven Moziah Bridges pidió ayuda a su abuela para zurcir una pajarita ella le hubiera respondido: “anda, déjate de tonterías y vete a hacer tus deberes”?

 

Créditos de la imagen: extrapreneurial.com