A los crecidos en los años 90, la marca El Niño nos trae algunos recuerdos. Firma de moda nacida en Tarifa para surferos, pronto se extendió a los institutos en unas camisetas de colores de lo más variados, naranjas, verdes gritones algunos de ellos, y con un muñequito travieso y sonriente, algo parecido a un fantasma, como seña de identidad. Lo que pocos esperábamos es que 23 años después de su irrupción y cuando esta marca estaba ya olvidada por la gran mayoría de nosotrxs, sería Rosalía quien nos devolvería esos recuerdos de infancia.
Seguramente la cantante de Sant Esteve de Sesrovires, que nació en el 92, también vivió en su infancia o adolescencia cerca a esta marca que a muchos nos recuerda a los primeros besos a la hora del patio, los partidos infinitos de fútbol al salir del colegio aunque se hiciera de noche a un grado de temperatura y todos esos momentos en los que intentabas parecer mayor. Y reivindicó sus recuerdos, o los nuestros, vistiendo una camiseta verde de El Niño.
O a lo mejor es la hermana de Rosalía, la Pili, dos años mayor y experta en reciclar armario para crear tendencias (que se lo digan al Rojuu, que posó con unos pantalones psicodélicos de Evangelion que ella le regaló en un reportaje de El País Semanal) la responsable de este movimiento. Pero lo que es seguro es que, en un momento en que marcas como Casio han celebrado las mejores campañas publicitarias, seguramente gratuitas, por la última canción de Shakira con Bizarrap, los empresarios detrás de la marca El Niño deben haber saltado de alegría al ver la foto de Rosalía en Instagram.
En la selva de Google e Instagram, donde todo el mundo compite con todo el mundo: los periódicos con las plataformas de compra online, los cantantes con el fútbol, los streamers con las criptomonedas, todos quieren tu atención. Así que, que la cantante española más global, recién premiada en los Grammy y aclamada por público y crítica lleve una camiseta tuya se puede considerar la publicidad más valiosa posible.
El flow 2000, como ya avanzó Bad Gyal no hace tanto en una de sus canciones, es la nostalgia que se lleva igual que en los 2000 se llevaban los 90 grunge camisa de cuadros, seguramente porque a lxs treintañerxs, cuando dominan los códigos de la moda, les gusta recordar su infancia o la adolescencia de sus hermanxs mayores.