Bryan Stepwise: cuando unas sandalias se convierten en una relación seria

Cuando un zapato está bien hecho y tiene carácter, no necesita competir con nada más

Nunca recomiendo algo de primeras. Siempre espero un tiempo prudencial, porque sé que las primeras impresiones a veces engañan. No fue el caso. Hoy vengo a hablar de unas sandalias que no solo son bonitas, sino que son cómodas (y eso en unas sandalias de tiras y tacón es como encontrar un unicornio). Un año después, siguen intactas. Y ahora he entendido que no son un ligue de verano, son ya oficialmente una relación a largo plazo.

Tip: Cómo convertir un zapato en prota de tu outfit

Me encanta llevarlas con vestidos —desde que lo dosmilero volvió, siento que las sandalias cute son algo que había que recuperar—, pero al final lo que engancha es otra cosa: la comodidad. Cuando te acostumbras a que un zapato no duela, no quieres volver atrás. Y eso pasa con Bryan Stepwise.

Otro detalle que me tiene fascinada es que, además de ser una marca artesanal, no se queda en lo clásico: innova, se atreve con biker boots, con colores inesperados y con diseños alineados con lo que está pasando en las calles. Y aquí va el tip real: si quieres que tus zapatos sean protagonistas, piensa el outfit al revés. En vez de elegir el vestido primero, elige el zapato y deja que él dicte el resto.

Algunos trucos que pueden funcionarte:

- Si el zapato es de color (azul, rojo, amarillo): No tengas miedo de combinarlo con otros colores. Caer en los básicos es lo easy, tú puedes ir a por más.

- Si es neutro, súmale texturas (un vestido de lino, una falda satinada) para que gane presencia.

- Si tiene tiras, tacón o algún detalle especial, elige prendas que lo dejen respirar o que lo acentúen. Que en una foto los ojos se vayan al detalle.

Al final, se trata de algo muy simple: cuando un zapato está bien hecho y tiene carácter, no necesita competir con nada más.

El real Copenhagen core

Ahora todo el mundo habla del Copenhagen core, esa estética effortless que parece reservada a influencers en primera fila de desfiles nórdicos. Pero la clave no es comprar en Dinamarca: la clave es entender cómo consumes. Para mí, el Copenhagen core no es una estética, es una práctica. Es elegir marcas que producen cerca de ti, que dan trabajo a la gente de tu entorno, que crean piezas duraderas y con identidad.

Bryan Stepwise hace exactamente eso. Diseña y fabrica en Elche, con generaciones de zapateros detrás y un compromiso real con el slow fashion. Y eso, hoy, es más revolucionario que cualquier prenda viral de TikTok.

Una sandalia no debería doler

He aprendido algo este año: unas sandalias, igual que el amor, no deberían doler. Y cuando encuentras unas que no solo aguantan, sino que además te hacen sentir parte de un consumo distinto, entiendes que la moda va de otra cosa.

Porque al final, la estética importa, pero lo que le da valor es la coherencia con la que eliges lo que llevas. Y Bryan Stepwise consigue ambas: ser tendencia y ser real.