¡Cuántas películas y series habremos visto que tratan sobre muertos vivientes y zombies! Desde Frankestein hasta The Walking Dead, este tipo de historias son muy recurrentes. Pues agarraos, porque se acaba de dar el primer paso para que los fallecidos regresen a la vida. Biomark, una empresa estadounidense de biotecnología, ha recibido el permiso de su gobierno y del de la India para llevar a cabo un proyecto que consiste en intentar devolver a la vida a pacientes clínicamente muertos. Algo propio de la ciencia ficción ha dado el primer paso para convertirse en real.
Pero no os escandalicéis ni os tiréis de los pelos; he escrito CLÍNICAMENTE MUERTOS. Eso quiere decir que, para ser uno de los ‘afortunados’ en probar este tratamiento experimental, tu cerebro no ha de tener actividad y ha de ser una máquina la que te mantenga con vida. Nada de desenterrar a gente, no seamos brutos.

De momento, la empresa encargada de esta idea disparatada que todos hemos deseado que se lleve a cabo alguna vez está llevando a cabo su proyecto, llamado Reanima, en un hospital de India con 20 pacientes ‘agraciados’. El tratamiento consiste en inyectar en el cerebro una mezcla de medicamentos y células madre combinado con técnicas de estimulación nerviosa y una monitorización de la actividad. Vamos, que mientras enchufan un montón de cosas en un cerebro podrán seguir las evoluciones por una pantalla.
Suena extraño y da un poco de mal rollo. Todos tenemos en la cabeza la misma idea de muerto viviente y, aunque sabemos que no será lo mismo ni por asomo, no deja de generarnos intriga. Si funciona, ¿cómo despertará la persona vuelta del más allá? ¿Mantendrá los recuerdos de su vida o el cerebro le habrá hecho un ‘reset’ y tendrá que volver a aprender a hacerlo todo por sí solo? Es más, ¿volverá a tener plenas facultades?
Lo que está claro es que el ser humano evoluciona constantemente y su espíritu de superación no tiene límites. Desde el principio de los días, el hombre sueña con la inmortalidad y el de Biomark podría ser el primer intento serio para conseguirla.
¿Podría haber regeneración?
Es imposible saber qué ocurrirá si el proyecto tiene éxito y se consigue despertar un cerebro sin actividad, aunque lo que sí que es descartable es que la persona tratada vuelva en sí como si nada hubiera pasado. Es más, Biomark no promete devolver a nadie a la vida, puesto que se trata de un proceso experimental que va contra natura. Que se haya probado con salamandras y sus extremidades hayan vuelto a crecer no es garantía de nada; todos hemos visto como la cola de las lagartijas, que son primas hermanas de las salamandras, se regenera en cuanto la pierden.

Puede ser una locura o un avance, pero lo que está claro es que alguien tenía que intentarlo. Haber visto la luz tras esquivar la muerte puede quedar desfasado; si este proceso tiene éxito, habrá gente que volverá del otro lado y dará con la clave para resolver uno de los enigmas de la humanidad: ¿qué hay tras la muerte?