Todas las ventajas que tiene saber reírte de ti mismo

Saber reírte de ti mismx tiene tantas ventajas que no deberías dejar de practicarlo ni un día más

Todas las vidas tienen sus dramas. Está claro que algunas personas han tenido que lidiar con condicionantes muy duros y recorrer caminos de superación muy heavys, pero, en menor o mayor escala, las inseguridades, las desgracias y los momentos de mierdan forman parte de la experiencia humana. No puedes esquivarlos. Lo único que puedes hacer es aprender a lidiar con ello y, según teoriza el doctor Isaac Prilleltensky en una publicación para Psychology Today, la mejor manera posible de hacerlo es a través del Psychology TodaySí, reírte de tus complejos, de tus miedos y de tus tragedias. Sin ningún tipo de filtro.

No te tomes tan en serio

Aunque no es una dinámica sencilla. Al fin y al cabo, estamos muy acostumbrados a reírnos de los demás. No de una manera explícita y evidente, o al menos no deberías hacerlo así, pero sí en silencio. Hay algo dentro de ti que te dice que no es para tanto, que tiene un lado cómico y afortunado, que puede disfrutarse de la vida pese a ese defecto o pese a esa desgracia. Pero obviamente no es tan fácil aplicártelo a ti mismx. Como dice Prilleltensky, "muchas personas se toman a sí mismas demasiado en serio, perdiendo la oportunidad de aceptarse y crear lazos de afinidad con los demás". El autohumor está vetado.

Y es una pena. Según este mismo autor, catedrático en bienestar comunitario en la Universidad de Miami, "la investigación muestra que reírse de unx mismx puede contribuir al aprendizaje, las emociones positivas, la felicidad y la salud". Además, el autohumor contribuye al efecto de ampliación y construcción, que asegura que las emociones positivas, como las derivadas de la risa, aumenta tu creatividad y tu capacidad para resolver problemas. En otras palabras: si te ríes de tus problemas, es más probable que actives tu talento para crear soluciones a esos mismos problemas. La seriedad te estaría paralizando.

Tus defectos son muy relativos

Por supuesto, y al contrario de lo que ocurre con los problemas circunstanciales, reírse de los defectos puede no generar solución alguna. A fin de cuentas, algunos "defectos", y las comillas son importantes porque todo depende de cómo quieras verlo, son perpetuos y no puedes hacer nada para hacerlos desaparecer. Pero esto no significa que el autohumor sea estéril en estos casos. Al revés. En un aspecto emocional, te relajará y hará que el "defecto" sea menos trascendente para ti. En un aspecto teórico, te ayudará a relativizar. Pero hay que tener cuidado con la variedad de humor que te echas encima.

Porque según Prilleltensky, existen cuatro tipos de humor diferentes: afiliativo, autocrítico, automejorador y agresivo. Este último es el que debes evitar. Tanto contigo mismo como con los demás. Aunque pueda resultar divertido poner unas dosis de sarcasmo y crueldad a las bromas, la realidad es que es un arma peligrosa que puede provocar daños a la autoestima en cuestión. Además, con el autohumor cruel también pierdes uno de los beneficios de la práctica de reírse de uno mismo: el aumento de la sociabilidad. "Nadie quiere estar cerca de alguien agresivo, independientemente de lo gracioso que sea".