La razón por la que silenciar las notificaciones puede darte más ansiedad

Este fenómeno es especialmente intenso en las personas que padecen mucho FoMO

Es bastante probable que tengas silenciadas las notificaciones. Y lo es porque suele venderse como una manera de no caer en la tentación de consultar el móvil constantemente y estar un poquito más presente en el mundo real. En palabras de Gwendolyn Seidman, profesora de psicología del Albright College de Estados Unidos, "la suposición es que estar al tanto de cada mensaje y alerta crea un impulso irresistible de descubrir qué hay detrás". Sin embargo, y como apunta en un artículo para Psychology Today, la suposición es incorrecta del todo.

Lo sabemos porque una nueva investigación, publicada en Computers and Human Behavior, experimentó precisamente con los efectos del silenciamiento de las notificaciones. En concreto, el comportamiento telefónico de 138 personas fue monitorizado durante cuatro días: lxs investigadorxs sabían cuándo estaban activadas o desactivadas las notificaciones, cuántas recibían, cuánto tiempo pasaban utilizando el móvil o la cantidad de veces que lo desbloquearon. Los resultados contradecían todo cuanto te han dicho acerca de este asunto.

Menos notificaciones, más interés

"Sorprendentemente, mostraron que era más probable que las personas revisaran sus teléfonos cuando las notificaciones estaban en silencio que cuando estaban encendidas", apunta la propia Seidman. Un fenómeno que responde principalmente a un ingrediente: la incertidumbre. Aunque silencies las notificaciones, sabes por experiencia que sueles tener un número determinado cada periodo de tiempo, y tu mente necesita descubrir en todo momento si es así. Al final, las notificaciones son una liberación. Te hacen mirar el móvil cuando toca.

Además, la investigación también llegó a otra conclusión complementaria: las personas que experimentan muchos niveles de FoMO tienen muchas más probabilidades de consultar el teléfono compulsivamente cuando está silenciado. Esta condición, por si no la conoces, "es el miedo a que los demás tengan grandes experiencias sin ti, junto con un fuerte deseo de mantener una conexión constante con los demás para saber lo que están haciendo". Unas sensaciones que no paran de crecer a causa de la cada vez más digitalización de la vida.

Silencia lo que no te interese

Entonces, ¿qué puedes hacer para protegerte de la consulta obsesiva del móvil? Según los autorxs del estudio, existen dos estrategias más efectivas. Por un lado, silenciar únicamente las notificaciones que no son importantes y mantener activas las que sí. Tu cerebro no te pide consultar el móvil todo el rato para cosas que no te interesan mucho. Le da igual. Por otro lado, "usar una pantalla bloqueada que muestre notificaciones sin necesidad de que abras la interfaz completa del teléfono". Entrarás menos en el agujero de atención digital. Y seguro que te viene bien.