Seis cambios para priorizar tu salud mental

Hay pequeñas cosas en nuestro día a día que pueden ayudar a cuidar nuestra salud mental

Ir a dar un paseo o tener un rato para unx mismx reflexionar son gestos muy simples, pero que pueden tener un gran impacto en nuestra salud mental. En medio de vidas precarias y asoladas por una nueva crisis y el cambio climático, no es fácil cuidar nuestra salud mental. Es más común acabar sintiéndose angustiadx que no sentirse bien y en paz. Más allá de ir a la consulta psicológica, hay muchas maneras para priorizar nuestra salud mental. Te explicamos seis cambios que puedes hacer en tu día a día que te ayudarán a mejorar tu estado de ánimo.

Reservarse tiempo

Entre el tiempo que pierdes de camino al curro en el transporte público, las más de ocho horas en el trabajo y después las tareas básicas vitales como cocinarte o limpiar donde vives, casi no te queda tiempo. Y el poco tiempo que te queda intentas exprimirlo quedando con tus amigxs. Total, que al final nunca tienes tiempo para sentarte a solas y reflexionar un poco sobre tu vida, cómo te sientes y qué quieres hacer.

Es por eso que es importante intentar reservarse un tiempo para unx misma: ya sea para estar en casa, descansando, salir a tomar el aire o lo que sea. No es necesario que siempre reflexiones sobre tu vida, pero priorizar espacios para ti solx te ayudarán a sentirte mejor.

No sentirte mal por autocuidarte

Sumado a esta necesidad de tener tiempo para unx mismx, también es importante trabajar los sentimientos de culpa por simplemente no ser productivxs. El FOMO social es otra cosa que también hay que trabajar, ya que nos impide poder disfrutar del simple hecho de estar a nuestro aire y desconectar del resto.

Dejar cosas sin hacer

No todo tiene que hacerse ahora y ya. Tu rutina diaria no puede ser un constante “tengo que”. Revisar tu agenda y cambia algunos “tengo que” por “podría hacer”. Esto, aunque parezca una tontería, ayudará a aligerar la carga mental y eliminará la sensación de “no llego a todo”. Para hacer este cambio también será necesario reordenar tus prioridades.

Desconecta

Desactivar las notificaciones del móvil con los correos del trabajo, o archivar el chat de Whatsapp de la oficina cuando llegues a casa, es un pequeño cambio que hará que sientas que definitivamente ha acabado tu jornada laboral. Poder olvidarnos efectivamente del trabajo es algo muy importante para no tener siempre la cabeza pensando en el próximo informe que tienes que entregar o en si no has podido acabar algo. No hay que sentirse mal ni tener miedo por olvidarnos del trabajo fuera de nuestra jornada laboral. Solo hay que pensar en las cosas del curro cuando estés trabajando, que el resto de horas que te rayas en casa no te las paga nadie.

Más allá del finde

Cuando llega el viernes es una alegría, un descanso. Empieza el finde y es cuando harás los 20 planes que tienes previstos. No está mal aprovechar al máximo el finde, pero, si el resto de la semana es un puto infierno, es que algo no anda bien. Es importante que a lo largo de la semana también te planifiques cosas que te motiven y te hagan sentir bien, ya sea quedar con algunx amigx o apuntarte a ese taller de cerámica que tantas ganas tenías de hacer.

Háblate bien

“Es que eres un puto desastre”, “Soy gilipollas” y un largo etc. de “bonitos” comentarios que nos regalamos a nostrxs mismxs a lo largo del día. Aunque creamos que son inofensivos, tienen efectos sobre nosotxs y cómo nos percibimos. Lo que acaba generando un sentimiento de nunca hacer nada bien ni ser suficiente. Cambiar estos comentarios, y empezar a hablarnos a nostroxs mismxs como le hablamos a unx amigx nuestrx.