Querido 2016: Este Va A Ser Mi Año

Querido 2016, no espero nada de ti. No voy a pedirte que me traigas lo que les pedía a los demás años; si no he sido capaz de cumplir mis propósitos en los anteriores.

Querido 2016, no espero nada de ti. No voy a pedirte que me traigas lo que les pedía a los demás años; si no he sido capaz de cumplir mis propósitos en los anteriores, ¿qué me llevará a hacerlo ahora? Como decía Einstein, "si buscas resultados distintos no hagas siempre lo mismo".

Esta vez, la noche de fin de año no brindé por ti, lo siento, por vez primera brindé por y para mí. Cuando digo que no espero nada de ti, es porque este año, quien lo trae todo soy yo: siéntate, disfruta y limítate a darme días.

Sé que eres especial porque eres bisiesto, pero no pretendo que seas el año de mi vida, sino más bien serás parte de mi vida durante todo este año. Los años van y vienen, quienes se quedan somos nosotros mismos.

2016, tengo las misma razones que tu edad por las que celebrar que has llegado. Sé que me aportarás días de lluvia y sol, de trabajo intenso y vacaciones; como tantos otros. La diferencia será la manera en que me tomaré lo que me traigas.

Este año traes 366 días para pensar menos y actuar más. "Las cosas no se dicen, se hacen, porque al hacerse, se dicen solas" Woody Allen. Actúa, házlo, disfruta y vive. Cuatro palabras cargadas con los cinco sentidos.

En 2016 me tomo la libertad de no esperar nada de nadie, dejar que sean los demás los que se ganen mi confianza. La inversa proporcionalidad de las "expectativas bajas, sorpresas altas".

2016, me verás conocer a la gente adecuada, de los que esperas 0 y te dan 100. Y también aquéllos que te dan un nulo en el primer intento y acabas cual Robin Hood, haciendo diana en su mente y robándoles su corazón.

Hay días y años de los que no esperas nada, pero a veces de forma sorprendente, algo nos indica que salimos hacia adelante.

Este año no hay propósitos, solo actitud, la buena actitud. No haré juicios sobre lo que me has traído, miraré qué puedo aportar a quién me pongas delante, y si no los pones tú los iré a buscar. Este año esperaré menos y aceptaré más.

Olvidemos los detalles, los propósitos concretos. No me he propuesto hacer deporte, ni aprender idiomas, ni tan siquiera pienso en aprobar esa asignatura que tanto se atraganta. Todo eso llegará con la mejor de las actitudes ante la vida, objetivo único de pasármelo bien. Porque plenitud total es sinónimo de resultados excelentes.

Este año soy yo la razón por la que levantarme cada día, porque "no tendrás una vida positiva con un pensamiento negativo". El pasado está escrito, pero el futuro lo decidimos cada uno de nosotros.

Porque no tendremos esta edad nunca más. Pero sí tenemos este año para hacer lo que queramos y debemos. Quiero que nos preguntemos por qué no nos hemos conocido antes; y que haya merecido la pena la espera. La mochila del pasado nos será útil como la mejor guía para vivir.

Querido 2016, no espero nada de ti, lo único que te pido es que puedes esperar lo mejor de mí. ¡Va a ser nuestro año, mi año!

Crédito de la foto: picjumbo.com