Por Qué Las Personas Simpáticas Nos Parecen Más Guapas

Todos hemos conocido a personas que por alguna razón nos parecen atractivas, sin ser especialmente perfectas de facciones. También hay personas muy guapas a primera vista, pero que por alguna extraña razón no atraen mucho ni ligan todo lo que uno esp

Todos hemos conocido a personas que por alguna razón nos parecen atractivas, sin ser especialmente perfectas de facciones. También hay personas muy guapas a primera vista, pero que por alguna extraña razón no atraen mucho ni ligan todo lo que uno esperaría. De alguna forma, el atractivo va mucho más allá de los cánones de belleza, y es algo que sentimos por alguien o que no sentimos, aunque a veces ni sepamos muy bien por qué.

Dicen que aunque la mona se vista de seda, no hay mucho que se pueda hacer. Pero quizá el problema es que la seda no sea la mejor manera de embellecer a una mona. Maquillaje, tacones, el peinado a la última, unas gafas muy modernas... ¿realmente bastan para que alguien nos parezca atractivo? El atractivo en sentido amplio, que afecta a las relaciones sociales e incluso a las laborales.

Vas a una entrevista de trabajo o te preparas para salir de fiesta con tus amigos, y gastas mucho tiempo y energías en elegir el mejor conjunto, pero puede que te estés dejando un aspecto más importante, la sonrisa.

Varios estudios científicos han demostrado la relación entre sonreír y el atractivo. Una investigación de la Universidad escocesa de Stirling concluyó que las personas que sonríen tienen un índice mayor de atractivo físico.

Pero no sirve cualquier sonrisa, hace falta que sea auténtica, que nazca desde dentro y sea consecuencia de alegría y simpatía sinceras. Aunque no lo creamos, tenemos la capacidad de detectar sonrisas falsas, y aunque de forma consciente no sepamos por qué, notamos cuando alguien no está siendo auténtico.

Dicen que la clave está en las arrugas de los ojos al sonreír, es decir, que si una persona sonríe con la boca pero sus ojos no acompañan, entonces notamos que no es una auténtica sonrisa y nos transmite menos simpatía y confianza. Esto lo explica Jason Silva en el programa Brain Games.

https://www.youtube.com/watch?v=4-2KF5-3njo

Estar de buen humor puede ser también una ventaja para ser más atractivos. Está demostrado el impacto de las hormonas en nuestro atractivo hacia los demás. No solo las sexuales afectan a la seducción, también las endorfinas, que son hormonas que normalmente segregamos cuando hacemos deporte, si sonreímos y si en general tenemos bienestar. 

Una persona alegre y simpática es un atractivo andante en un mundo que no siempre está dispuesto a sonreír, una sociedad que a menudo deja que los problemas, las preocupaciones, el tráfico o el estrés apaguen lo más bonito que tienen.

Consejo Milenial: Deja de practicar la sonrisa perfecta delante del espejo y empieza a practicar a diario el arte de ser feliz. Entonces, tu mejor sonrisa aparecerá por sí sola.