A nadie le mola andar estresadx. La serenidad desaparece, la irritabilidad hace que surjan conflictos donde no deberían surgir y la capacidad de experimentar placer y dicha se esconde de ti. Todo parece más difícil. Casi nada proporciona alegría. Lo bueno, si tienes la suerte de tener un trabajo en el que no te explotan indefinidamente, es que esos momentos de estrés terminan tarde o temprano. Aunque no te recuperas del tirón: a veces ese estado perdura incluso después de la tormenta y, según cuenta la experta en bienestar Megan Dalla-Camina en un artículo en Psychology Today, necesitas poner en práctica una guía de stress reset para recuperar tu tranquilidad emocional habitual.
Una que comienza con la reflexión. En palabras de Dalla-Camina, “date permiso para procesar el estrés por el que has pasado: escribe un diario, habla con un amigo o con un terapeuta o simplemente tómate momentos de paz para estar a solas con tus pensamientos”. Piensa en la manera en la que has gestionado esta época de profundo estrés. Saca conclusiones. Analiza qué podrías hacer mejor la próxima vez. Además de aportarte sabiduría, te ayudará a reconciliarte con tus errores y a cerrar esta parte de tu vida sin secuelas. Pero no te obsesiones tampoco con el autoanálisis. También es importante, y es el segundo punto de esta guía, realizar actividades de distracción. Disfruta.
Y descansa de verdad. Como dice esta especialista, “el descanso reparador juega un papel importante en el rejuvenecimiento de tu cuerpo y de tu mente”, y todas esas semanas o meses de estrés han sido agotadores para ambos. No descansabas lo suficiente. No dormías en perfecta armonía. Te levantabas casi tan cansadx como cuando te acostabas. Ahora, sin embargo, tienes la oportunidad de recuperar una higiene del sueño en condiciones. Tu estado anímico cambiará drásticamente. Y si te cuesta, por la razón que sea, hazle caso a Dalla-Camina y crea una rutina diaria saludable con deporte, alimentación de calidad y sensación de normalidad. Necesitas orden en tu vida.
Pero también necesitas amor. “En tiempos difíciles es fácil aislarse, pero el apoyo social es crucial para sanar y restablecerse. Comparte tus experiencias, participa en conversaciones significativas y expresa tus emociones. Rodearte de tus seres queridos puede brindarte un sentido de pertenencia, comprensión y comodidad” que son pura medicina contra las consecuencias de un periodo intenso de estrés. Al final, es lo mismo de siempre: la clave son las personas. No el rendimiento en tu trabajo. No los objetivos de tu empresa. No el éxito en tu carrera. Estar cerquita de gente buena es la solución de reequilibrio para casi todos los males. Incluido el estrés del demonio.