Pongamos que llevas una década dedicándote exactamente al mismo área de trabajo. Con la misma pareja. Con las mismas aficiones. Con unos mismos hábitos cotidianos. Has conseguido todo cuanto deseabas unos años atrás. Estás en la cima de tu vida. Del camino que escogiste. Pero, poco después de alcanzarla, comienzas a sentirte vacíx: tu propio éxito está acabando con tu felicidad. ¿Solución? Según cuenta el psiquiatra Nassir Ghaemi en un artículo para Psychology Today, basándose en las investigaciones del médico David Sackett, uno de los inventores en los setenta de la Medicina basada en la evidencia, hacer cambios significativos en tu vida. Removerlo todo un poquito para agitar el alma.
En sus propias palabras, “si las cosas van mal haz un cambio en cinco años y si las cosas van bien puedes alarlargas durante 15 años”, pero en algún momento, más temprano o más tarde, remover tu vida será indispensable para mantener tu motivación. Y con esto no te estamos diciendo que abandones a una pareja con la que tienes una relación genial o cambies de colegas por la cara. Las buenas relaciones se tienen que mantener porque son difíciles de encontrar. Sería absurdo desperdiciarlas. Simplemente se trata de hallar aquellas áreas en las que estás aburridx y darle una vuelta. Atreverte con nuevas cosas. Quizás otro sector profesional. Tal vez otras aficiones. Eso ya está en ti.
Como dice este experto, “nunca sabrás si la próxima gran cosa podría suceder a menos que debes de hacer la última gran cosa”. Desde esa posición de comodidad, de ese estar asentadx profesionalmente en tu sector, puedes mirar hacia otros rincones de conocimiento e ir hacia allí poquito a poco. Porque “no necesitas ser experto en lo mismo para siempre”. De hecho, y aunque eso te trae generalmente condiciones de trabajo mejores, te conduce al estancamiento. Menos desarrollo. Menos estimulación mental. Menos alegría. Y eso es precisamente lo que has de evitar a toda costa. Mira a tu alrededor. Seguro que hay algo más en lo que te encantaría profundizar. Hazlo. No tengas miedo.
Según las teorias de Sackett, las cuales defiende Ghaemi con fervor, “las cosas podrían salir mejor de lo que son si haces ese cambio”. Aquello de pasarte toda tu existencia en una misma carrera profesional, perfeccionando unas mismas habilidades o dedicando tus horas libres a los mismos hobbies es una tontería. Algo muy del siglo XX. Hoy la reinvención es una actitud mucho más extendida. Estudiarte a ti mismx con valentía para decidir cuál va a ser el siguiente gran paso y darlo. Una manera de impedir que tus éxitos en la vida se conviertan en tumbas de tu ilusión. Una manera de garantizar que siempre te enriqueces. Una manera de asegurarte emoción. Tu futuro no está escrito.