Vas al trabajo y frunces el ceño, puedes con todo y respondes con seguridad. Sales con tus amigos y lo conviertes todo en humor, risas, bromas, sarcasmo para cada situación de tu vida, incluso aquella que no te sonríe. Y cuando ves a tu familia, haces como si toda tu vida funcionara para no preocuparles, les preguntas por sus cosas y no profundizas demasiado en lo tuyo. Llegas a casa, solx, y sientes que te rompes por dentro. Tal vez no pase nada por mostrarse un poco frágil.
En los últimos años, la pandemia, el cambio climático y las sacudidas de la economía de la mano de los problemas que ya traíamos de casa, están haciendo que nuestra mente esté cada vez más tocada. Y, aunque cada vez se hable más de salud mental, sigue primando la fortaleza de puertas para afuera, sigue estando mal vista la fragilidad.
Recuerda que puedes abrirte
Pero puede que sea el momento de asumirla, de aceptarla y compartirla. ¿O nunca has sentido que alguien a quien quieres se quita la coraza y se muestra próximo a ti justamente cuando se muestra más vulnerable? ¿O no te has sentido en parte una persona importante por el hecho de que confíen en ti en esos momentos?
La situación también se da a la inversa. Si te muestras vulnerable, si te muestras frágil, tal vez sea una forma de que las personas más cercanas te conozcan mejor y puedan ayudarte.
Un artículo reciente de La Mente es Maravillosa apunta que aceptar la vulnerabilidad es importante para el bienestar psicológico. “Asumir nuestra vulnerabilidad nos permite ganar en confianza durante los momentos difíciles”, explica el artículo. Genera alivio y ayuda a que las personas empaticen más contigo.
Necesitas ser frágil de vez en cuando
La poesía, por ejemplo, es una de las expresiones artísticas que nos demuestra que la fragilidad no siempre es algo de lo que avergonzarse y que puede incluso atesorar belleza dentro. Una investigación de la Universidad de Noruega ha profundizado sobre la importancia en la psicología y la cultura psicológica del trabajo de los poetas en su búsqueda de palabras para describir la fragilidad.
Citando a Leonard Cohen, La Mente es Maravillosa recuerda que “hay una grieta en todos nosotros y por ahí entra la luz”. O sea, que si en vez de reconocer y asumir tus fragilidades las niegas constantemente, será imposible emprender el camino de reconstrucción necesario cuando estás pasándolo mal. Recuerda, además, que a veces conocemos a las personas más increíbles o estrechamos los lazos más fuertes cuando les explicamos nuestras vulnerabilidades.