Hagamos una prueba: entra a Facebook, mira cuántos de tus amigos han compartido algo en favor de los animales o de cualquier otra causa; el próximo sábado por la tarde comprueba cuántos de esos amigos están haciendo algo por ayudar y cuántos están de cañas mientras siguen con su "blablabla" sobre lo jodido que está el mundo.
A todos los de la segunda opción vamos a contarles un secreto: vuestro "blablabla" no sirve de nada. Por más veces que digáis ni por más bonitas y lastimeras que sean vuestras palabras, no váis a salvar a los perretes que mueren por culpa del abandono. Sí, tendréis muchos likes y habrá gente que pensará "mira que es buena persona", pero a la mayoría no nos engañáis.

Aunque no vamos a ser hipócritas, porque muchos de nosotros no hacemos gran cosa por ayudar al prójimo; pero tampoco nos pasamos la vida dando lecciones de moral que luego no aplicamos. Casualmente los que más por saco dan con ciertos temas, son los que menos se mueven cuando llega la hora de la verdad.
Acabada esta crítica argumentada y para nada gratuita, todos deberíamos tomarnos un tiempo para pensar muy fuerte sobre nuestra aportación a la sociedad. No se trata de estar todo el día de aquí para allá haciendo obras de caridad, pero en la medida de lo posible seguro que cada uno de nosotros tiene maneras de sumar sin necesidad de que suponga renunciar a nada.
Si de verdad hay algún problema que te importa un poco, te molesta, o directamente te toca la moral de mala manera, pero no encuentras la fuerza de voluntad para moverte del sofá, plantéatelo de la siguiente forma. Por ejemplo, el tema de los niños en África a todos nos toca la patata, ¿qué se puede hacer para ayudar?

Nuestro amigo Internet tiene todas las respuestas. Lo más fácil es colaborar con algo de dinero, la cantidad de anuncios que habrás visto de ONG's pidiendo ayuda y no les has hecho ni caso. 10 euros al mes, es todo lo que piden. Un cubata menos y estarás aportando tu granito de arena al mundo -y a tu salud-.
¿No tienes dinero o no te fías de donarlo? Haz un voluntariado, no te vas a gastar ni un duro y serás de una utilidad incalculable. Y si todo esto es demasiado porque no quieres dar pasta ni irte por ahí de viaje, tienes opciones más al alcance de tu mano. En la gran mayoría de ciudades puedes encontrar asociaciones que luchan en todos los ámbitos: por los animales, por la integración social, contra los desahucios... sea cual sea la injusticia que más te fastidia, cerca tendrás una asociación que estará encantada de que eches una mano.
Puedes incluso ayudar de manera individual a esa persona mayor que apenas puede con las bolsas de la compra. Es una tontería, pero muchos vemos a esa persona y pensamos "ay, pobre". Y ya. Nos vamos a ver un capítulo de Juego de Tronos. Con todo esto simplemente queremos decir que es muy sencillo ayudar sin que a nosotros nos suponga demasiado, y que cada pequeño gesto puede suponer mucho para quien lo recibe.
Intentémoslo. Hagamos cada día algo por los demás, por mejorar el mundo. Tal vez descubramos que podemos, y eso sí merece la pena ponerlo en Facebook.