La ciencia demuestra por qué la gente que va de humilde liga menos

Los valores morales que proyectas influyen en la percepción de tu belleza

Las investigaciones científicas prueban cómo algunas características físicas, como una cara simétrica o unas facciones que encajen con el ideal de belleza cultural vigente, te hacen más hermosx a ojos de los demás. Sin embargo, la percepción de tu belleza está lejísimos de ser una cuestión meramente estética. Según un estudio llevada a cabo por científicxs de la Harvard Business School, tanto tu personalidad como tus acciones influyen en lo bonitx o fex que te ve la gente. Como solía explicarlo la filósofa estadounidense Susan Sontag, “la atribución de la belleza nunca deja de entremezclarse con valores morales”. Y el efecto de la deshonestidad de la falsa modestia lo demuestra.

Porque resta muchísimos puntos de atractivo físico. Como escriben desde El Confidencial, “tener esta actitud no funciona para ganarte a la gente, pues de acuerdo con los análisis, hace que las personas pierdan la confianza en ti”. ¿O acaso crees que engañas a alguien diciendo que tienes un cuerpo del montón cuando sabes perfectamente, como todas las demás personas que tienes a tu alrededor, que en realidad tienes un cuerpazo bien trabajado en el gimnasio? ¿O que esas personas que acabas de conocer se tragan tu discurso de que no sabes que eres guapx o que has conseguido muchas cosas en la vida? Es un teatro. Mientes para intentar gustar más. Y ocurre lo contrario.

No vayas de humilde, no funciona

Y tiene sentido que ocurra. Piensa en esas celebrities que llevan por bandera el discurso de la humildad. En quienes suben a un escenario a recoger un galardón y parece que lo han ganado de casualidad. En quienes no muestran ni un ápice de orgullo. En quienes no celebran en absoluto sus victorias. ¿Son todxs Buda? No. Están esforzándose para parecer humildes debido al hecho de que la prepotencia es un rasgo muy indeseado. Pero la clave parece estar en el punto intermedio: ni una exhibición poco convincente de falsa modestia, que siempre se percibirá como presumodestia, ni una exhibición de autoconfianza desmedida. La cantidad razonable de amor propio.

Otro ejemplo de presumodestia lo encontrarás a diario en las redes sociales. También de lo que provoca este comportamiento en ti y en tu mirada de la otra persona: sube una fotografía en la que sale lindx a reventar acompañada de un mensaje tipo “con la mala cara de recién levantadx”. No cuela. Ni genera simpatía. Lo que sientes por dentro es que es una persona manipuladora. Y esa calificación, completamente metafísica, abstracta, impacta en la manera en la que ves sus rasgos faciales y sus cualidades corporales. Y lo mismo pasa al revés. Ese rollo de calificarte siempre a la baja frente a los demás te está penalizando. Sé sincerx. Y levantarás más deseos.