Si eres incapaz de leer dos páginas seguidas de tu libro sin mirar el móvil, o bien acabar de leer un hilo de Twitter sin cambiar de pantalla, sufres lo que se conoce como “atención TikTok”. Nos hemos acostumbrado a procesar información de manera rápida y breve, como ocurre en los videos cortos de TikTok, que cada vez se nos hace más difícil mantener la concentración en taras más complejas.
La proliferación de plataformas digitales ha sido clave en el desarrollo de este fenómeno. TikTok y otras aplicaciones similares han popularizado un modelo de consumo rápido de contenido que presenta información en segmentos de pocos segundos. Estos vídeos, diseñados para ser breves y visualmente atractivos, están optimizados para captar la atención del usuario y estimular la liberación de dopamina, una sustancia en el cerebro asociada con la recompensa y el placer. Esta experiencia de gratificación inmediata hace que nuestro cerebro, acostumbrado a la estimulación constante y la recompensa instantánea, se vuelva menos tolerante a actividades que requieren más paciencia y enfoque.
El impacto en la concentración es profundo
Los estudios recientes sugieren que el uso excesivo de estas plataformas puede reducir la capacidad de los usuarios para concentrarse en tareas prolongadas. Como explica a La Vanguardia el psicólogo Diego Hidalgo lo denomina “sedentarismo cognitivo”, refiriéndose a la tendencia de las personas a depender tanto de la tecnología para simplificar sus tareas que comienzan a perder habilidades cognitivas básicas, como la memoria y la concentración. Este sedentarismo cognitivo puede ser comparado con la falta de ejercicio físico, pues en ambos casos, la falta de uso de ciertas habilidades o músculos lleva a una atrofia progresiva.
Además, la disminución de la capacidad de atención no solo es observable en adolescentes y adultos jóvenes, sino que también afecta a niños. Los niños menores de cuatro años expuestos a pantallas tienen dificultades de aprendizaje en áreas clave, como el lenguaje y la comprensión. Este impacto se traduce en una caída en el rendimiento educativo y una disminución en la habilidad para construir relaciones lógicas.
Los algoritmos utilizados por estas plataformas para mantener a los usuarios atrapados en las aplicaciones juegan un papel importante en la persistencia de esta tendencia. Al ajustar el contenido que se muestra a cada usuario, los algoritmos optimizan la probabilidad de que el usuario siga consumiendo contenido en ráfagas rápidas, lo que refuerza el comportamiento de la “atención TikTok” y dificulta la capacidad de desconectarse y concentrarse en actividades de mayor duración.
En un mundo cada vez más digitalizado, retomar el control sobre nuestra atención se vuelve un desafío importante. Es fundamental encontrar un equilibrio entre el uso de la tecnología y el desarrollo de habilidades cognitivas sostenibles, como la paciencia y la capacidad de concentración, que son esenciales para la creatividad y el pensamiento crítico a largo plazo.