Si fumas marihuana para desconectar, lo estás haciendo todo mal

La marihuana y los porros no mejoran tus problemas de salud mental

Seguro que conoces al típico amigx que asegura que la marihuana le hace feliz y que repite estribillos sobre disfrutar de la vida y olvidar los problemas. Los porros son su vía de escape y dice que le sientan de maravilla, pero la verdad es que lleva meses deprimido y son muchas las veces en que esa plantita que tanto defiende le lleva a tus bucles mentales de oscuridad. Sorpresa, a lo mejor los porros no son una ayuda para luchar contra la depresión como algunxs piensan y la ciencia lo confirma al 100%. 

Un artículo reciente de Psychology Today cita un estudio con 12 ensayos y más de 1.500 pacientes con síntomas de depresión. Y no encontró cambios con respecto al THC en sangre durante las cuatro y doce semanas de tratamiento. Otros estudios tampoco han visto efectos positivos a largo plazo del consumo de cannabis en relación a la depresión. Por lo contrario, hay otros estudios que muestran riesgos asociados a la depresión en relación al consumo de cannabis por parte de adolescentes o de manera continuada. 

El CBD, que está muy de moda, es otro componente de la marihuana que tiene menos riesgo de adicción que el THC. Se usa en general para dormir mejor y relajarse, es totalmente legal en España y hay mucha gente que lo defiende a capa y espada. Pues bien, es verdad que ayuda a reducir la ansiedad y los síntomas de abstinencia de la marihuana, pero no se ha encontrado que el CBD reduzca los síntomas depresivos. 

Vamos a ver, ¿entonces cómo es posible que solo te sientas bien cuando fumas porros? ¿Cómo no va a ser bueno para la depresión si hay cantidad de veces que te hace sentir mejor y te hace ver la vida más ligera? Uno de los factores que puede influir es que cuando no fumas tienes mono y que por tanto tu sensación de bienestar tenga que ver con que vas eliminando el síndrome de abstinencia. Este bucle de dependencia seguro que no va bien para tu salud mental. Por otra parte, como pasa con muchas otras drogas, el THC causa euforia, y esa euforia puede ser confundida con un cambio profundo en el estado de ánimo. 

Si por un lado no está probado que ayude contra la depresión, lo que sí que se ha demostrado es que un consumo excesivo de cannabis aumenta el riesgo de padecer un trastorno psicótico, sobre todo en adolescentes. ¿Y esas lagunas que tienes de no acordarte de algunos nombres o dejarte las llaves en casa? No te hacían falta estudios para saber que también afecta a la memoria y a la atención, pero los hay. También puede desencadenar en ataques de pánico. Hay quien defiende todavía la eficacia de la marihuana y el CBD, pero cada vez son más lo que se oponen. Ante la duda, mejor utilizar otros tratamientos médicos que te recete tu psiquiatra y con efectos secundarios más controlados.