El método japonés de las 5S para ordenar tu casa

El samu es una corriente procedente de la doctrina filosófico-espiritual zen nipona

Algunas personas pueden sentirse particularmente cómodas e inspiradas en entornos desordenados. Pero son la excepción. Como explica el organizador profesional Peter Walsh en un artículo para The Way Pointe, “20 minutos ordenando pueden reducir considerablemente los síntomas de ansiedad o depresión”. Hace que tu mente esté más relajada, más concentrada y más ingeniosa. Y hay numerosas fórmulas para conseguirlo, muchas de ellas, como la que te traemos hoy, provenientes del mundo oriental: se trata del método samu, surgido en el seno de la corriente filosófica zen nipona, y dividido en cinco movimientos fundamentales: seiri, seito, seiso, seiketsu y shitsuke.

1. Seiri

El primer movimiento, el seiri, es mental: consiste en “clasificar todas tus cosas según su importancia”, apuntan desde El Confidencial, medio que se hace eco de esta técnica japonesa para ordenar la casa. De esa manera sabrás qué cosas continúan siendo útiles y qué cosas deberían abandonar tu hogar de inmediato. Eso sí: no tires aquello de lo que quieres deshacerte. Intenta donarlo a alguien a quien pueda resultarle útil. Así conseguirás matar dos pájaros de un tiro: liberarte de cargas materiales innecesarias y cubrir necesidades ajenas.

2. Seito

Este movimiento consiste en el ordenamiento en sí. También aquí debes hacerte preguntas claves: “¿vas a utilizarlo diariamente, simplemente como objetivo decorativo o para guardarlo por pura nostalgia?”. La respuesta es muy importante puesto que, según el samu, el espacio que otorgas a tus objetos en tu casa condiciona profundamente la frecuencia con la que los usas. En ese sentido, y si quieres reducir tu uso de teléfono móvil, por ejemplo, búscale un lugar no prioritario en el entorno. Es una buena estrategia para modificar hábitos.

3. Seiso

El movimiento de limpieza. Pero no una limpieza simple como la que tienes en mente. No. Una limpieza integral: según cuentan desde dicho medio, el seiso persigue crear “un espacio lo más limpio posible, es decir, no solo libre de polvo o agentes tóxicos, sino también en modo minimalista”. Un camino hacia una mayor paz mental y una mayor productividad en el hogar, algo especialmente recomendable si eres de esas personas que teletrabajan desde casa varios o todos los días de la semana. Ya te deshiciste de cosas. Revisa de nuevo.

4. Seiketsu

Este cuarto movimiento podría traducirse como estandarización. La idea es simple: has categorizado todas tus posesiones, las has ordenado según la cantidad de uso que deseas darles y has limpiado todo a fondo, pero ese sistema ideal puede deshacerse muy fácilmente con el paso de los días, por lo que necesitas crear un estándar de mantenimiento que te permita conservar ese sistema. Puede ser más relajado o más intenso según tus necesidades y tu tendencia a desordenar y ensuciar. La cosa es que el sistema prevalezca.

5. Shitsuke

El shitsuke no es tanto un movimiento consciente como un movimiento automatizado: se trata del comportamiento de ordenamiento y de limpieza que has asimilado tan profundamente a base de implementar el seiketsu que ya no necesitas forzarte a ello. “Está tan interiorizado que hemos adquirido una especie de hábito que nos lleva a actuar de una determinada forma de manera constante”. Simplemente ordenas y limpias cuando toca para preservar tu sistema perfecto. Sale solo. No te roba energía. Y puedes dedicarla a otras cosas de tu vida.