¿Tienes unas expectativas increíblemente altas de cómo deberían ser los primeros estadios de una relación? No pasa nada, no serás ni la primera ni la última, y, además, puedes culpar a las películas de Disney y a las comedias románticas por ello. Después de años de visionar filmes de este tipo, podemos percibir que hay una serie de cosas que siempre suceden en las películas pero que jamás ocurren en la vida real.
1. El momento perfecto en que os conocéis
Expectativas: "101 Dálmatas". Ese momento en el parque en el que ves a un chico atractivo y vuestros perros corren el uno al lado del otro, se enredan sus correas y casi tropezáis. ¡Oh, qué romántico!
Realidad: Tu perro planta un pino justo cuando estás a punto de caminar hacia el chico encantador del parque y por si eso no fuera suficiente, arrastra el culo cubierto de caca por el césped... El tío guapo del parque se ríe incómodo y se aleja... ¿Volverá? Emm, No.
2. Tu trabajo súper genial
Expectativas: Tienes una actividad remunerada en un campo creativo. Por ejemplo, escribes una columna sobre sexo en una revista mensual para la mujer, o escribes tarjetas de felicitación. La cuestión es que ganas bien.
Realidad: Trabajas como oficinista o secretaria en jornada de turno partido para librar un par de días a la semana con suerte o te dedicas a servir café a todas esas mamás que van a tomarse algo después de su clase de pilates. Sin duda, la cena de esta noche la pagareis a medias.
3. Tu situación de vida irreal
Expectativas: Tu apartamento es un sueño hecho realidad, una casa antigua de espacio abierto con suelos de madera y un súper armario vestidor...
Realidad: Tienes más de treinta años y sigues compartiendo piso, si es que no sigues viviendo con tus padres. O bien la distancia entre el inodoro y el lavabo seguramente no sea la más adecuada... ¡Es pintoresco! les dices a todas las citas que arrastras hasta allí.
4. La vuelta al hogar de tu infancia y el tío bueno que ahora vive en la casa de al lado
Expectativas: Estás harta de la vida de ciudad y de encuentros esporádicos, así que decides volver a tus raíces y regresar al hogar de tu infancia para descubrir que el vecino torpe de la casa de al lado está tan bueno como Chris Hemsworth en Thor.
Realidad: Todo el mundo en tu ciudad natal se ha mudado excepto el crío que se comió los mocos hasta quinto curso. Y es cierto que harías cualquier cosa por amor, pero sin duda este no va a ser el caso.
Crédito de la imagen: Whosay.com