Por Qué Controlar La Inteligencia Emocional Puede Mejorar Tu Vida

La inteligencia emocional se resume en tres palabras: calidad de vida. Aplícala en tu día a día como si fuera tu propia filosofía de vida.

 

Así, sin más, creo que la inteligencia emocional es pura calidad de vida. Por suerte para todos, es algo que podemos asumir como inteligencia emocional , y solo necesitas dos cosas importantes para ponerlo en práctica:

  1. Darte cuenta de esto.
  2. Acordarte de ponerlo en práctica sobre todo si eres hombre.

Creo que la madurez ayuda, ya que con 17 años, en plena efervescencia hormonal y descubriendo cada día nuevas emociones, es bastante difícil. No obstante, tampoco hace falta que te leas siete libros sobre psicología o sociología ni que estudies el comportamiento de la mente en una tesis doctoral, aunque por supuesto, tiene su apasionante explicación anatómica y científica.

Aunque parezca mentira, el término se populariza solo desde 1995 hubiera estado bien que nos lo hubiera contado alguien en el 412 a.C. con un relevante artículo en la revista “Time”, de Nancy Gibbs, sobre el libro de Daniel Goleman, quien sostenía que “la inteligencia emocional nos permite tomar conciencia de nuestras emociones, comprender los sentimientos de los demás, tolerar las presiones y frustraciones que soportamos en el trabajo, acentuar nuestra capacidad de trabajar en equipo y adoptar una actitud empática y social, que nos brinde mayores posibilidades de desarrollo personal”.  ¿No suena genial?

En cuanto a la parte más anatómica, disponemos de dos amígdalas a cada lado del cerebro. La amígdala está especializada en las cuestiones emocionales. Si es separada del cerebro, no es posible apreciar el significado emocional de diversos acontecimientos, lo cual se le conoce como ceguera afectiva. La amígdala, además, permite la secreción de lágrimas y funciona como un depósito de la memoria guardando aquellos recuerdos que más impacto emocional tuvieron en nuestra vida, como los traumas o nuestros momentos más felices. Es la sede de las pasiones.

Entonces, si es así, si es algo que la mayor parte de los humanos tenemos al nacer como quien tiene dos ojos, una nariz y una boca, ¿por qué parece que tanta gente hombres especialmente padezcan de ceguera afectiva?

Para empezar, en teoría, las mujeres somos más sensibles, por lo que entiendo que nos es más fácil conectar con nuestras emociones, y que el vivirlas más intensamente nos permite entender mejor las de los demás. Por el contrario, parece ser que los hombres son más racionales por lo que, por lo general, antes de conectar con sus emociones las racionalizan y finito. ¿No es irónico? ¿Qué nos pasa? ¿Son ellos entonces más inteligentes emocionalmente y nosotras más emocionales inútilmente? Quizás es porque, en mi opinión, la clave de la inteligencia emocional no es solo aplicar esa inteligencia a nuestras propias emociones, sino también a las de los demás. EMPATÍA.

Así pues, seas hombre o mujer, como decía al principio, esa inteligencia emocional de la mano de la empatía es pura calidad de vida.

En el amor y en la amistad, te ayuda a entender mejor algunas reacciones y comportamientos. Entenderlas te da la oportunidad de evitarlas si es necesario o, en cualquier caso, explicarlas mejor desde otras perspectivas. Y si no las entiendes, al menos te ahorrarás más de un disgusto y discusión asumiendo que, aunque tú no lo vivas así, la otra persona sí. ¿Por qué darle más vueltas? CALIDAD DE VIDA.

En el trabajo, como decía Goleman, te da la oportunidad de mejorar tu capacidad de trabajar en equipo, adoptar una actitud empática y social que nos brindará mayores posibilidades de desarrollo personal y participar, deliberar y convivir con todos desde un ambiente armónico. CALIDAD DE VIDA.

Con el karma, para quien crea ciegamente en él, la inteligencia emocional te ayudará a tenerlo de cara, pues si eres capaz de entender a los demás y actuar en consecuencia, sea cual sea el ámbito social, el karma te lo devolverá.

Al final, la inteligencia emocional se basa en relativizar la importancia de las cosas que vives para darles la cantidad justa de emoción que te permita disfrutarlas todo lo necesario y padecerlas lo menos posible y a la vez entender a los demás lo suficiente como para que con quien lo desees le puedas hacer la vida más bonita. Calidad de vida para ti y calidad de vida para los demás.

 

Crédito de la imagen: kingpinlifestyle.com    Música: kingpinlifestyle.com

Locución: Clara Vera y Jesús Ranchal

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