En una investigación publicada el pasado mes en la revista especializada Evolution and Humar Behavior, varixs científicxs encuestaron a 93.000 personas de 93 países diferentes sobre cuánto tiempo dedicaban a determinadas actividades con la principal intención de verse físicamente mejor: Evolution and Humar Behavior, aplicarse cosméticos, peinarse, vestirse con estilo, hacer ejercicio o llevar una dieta específica. Gracias a dicha encuesta descubrieron dos cosas. La primera, y como apunta en Evolution and Humar Behavior la psicóloga Carlota Batres, coautora del estudio, que "el 99% de las personas dedican más de 10 minutos diarios a estas actividades". La segunda, que las personas solteras suelen dedicar bastante más.
Tras una ruptura: a tope
En palabras de Batres, cuya carrera como investigadora ha estado centrada siempre en las percepciones y preferencias faciales del ser humano, estas actividades de optimización estética eran llevadas a cabo con mayor intensidad "por participantes que actualmente están saliendo de citas en comparación con aquellos en relaciones establecidas". Esto confirma algo que siempre se dice y que probablemente tú también pensaras ya: que te relajas mucho más cuando ya has cazado una pareja que te satisface plenamente y que te esfuerzas mucho más en estar hermosx cuando estás ahí afuera buscándola. Y tiene mucho sentido desde una perspectiva evolutiva. La biología anda detrás de todo.
Si consumes redes: más
Pero no es la única circunstancia que intensifica la búsqueda de la mejor estética. Según los resultados de la investigación, hay otra muy influyente: utilizar muchísimo las redes sociales. "En promedio, las personas que pasan más tiempo en las redes sociales dedican dos horas más al día a mejorar su apariencia que las personas que pasan menos tiempo en las redes sociales", señala la propia Batres, de la Universidad de St Andrews, quien especula con la posibilidad de que los físicos idealizados que sirven como referencia en estas plataformas empujen a las personas a comportamientos de optimización estética compulsivos y muy poco saludables. Las redes sociales desvirtúan tu sentido de la belleza.
Además, las mujeres también dedican un poco más de tiempo a estas actividades que los hombres, especialmente en aquellas regiones en las que las personas se adhieren a unos roles de género muy tradicionales y en aquellas regiones donde existe una menor igualdad de género. Otras circunstancias que aumentan el tiempo de optimización son la juventud, el hecho de considerarse a unx mismx muy atractivx, el mostrar actitudes personales muy individualistas, el tener un estatus socioeconómico muy alto, el tener un menor nivel educativo o el tener creencias políticas de derecha. Sea como sea, en menor o mayor medida lo hacemos todos. Es algo que nos hace humanos. Eso sí, en su justa medida. Obsesionarse nunca es bueno.