Se acerca junio y eso significa una cosa, bueno dos: vacaciones y exámenes finales. Sí, ese arduo trámite que nos deja horas encerrados en la biblioteca estudiando para asegurarnos que tenemos un verano libre de preocupaciones (al menos aquellas relacionadas con los estudios). Lo cierto es que cuando se acercan los finales a veces es difícil encontrar la manera más eficaz (e indolora) de poder estudiar todo el temario que entra. Ahora bien, existen cinco cosas que pueden ayudarte a rendir mejor y sacar mejores notas.
Pensar en el significado
Cuando estudies, no te limites a memorizar mecánicamente. En su lugar, reflexiona sobre el significado de lo que estás aprendiendo. Conecta conceptos nuevos con lo que ya sabes, explica en tus propias palabras y busca ejemplos que te ayuden a comprender mejor. Este proceso de elaboración refuerza la retención al anclar el conocimiento en tu comprensión. Puedes probar a intentar explicarlo a un amigx o tu hermanx como si le contaras la última serie que te has visto.
Evocar
La práctica de evocar lo aprendido es fundamental. Pon a prueba tu conocimiento sin mirar las respuestas de inmediato (aunque sea tentador cuando hagas el primer repaso). Este esfuerzo de recordar, incluso si al principio no tienes éxito, fortalece tu capacidad para recuperar la información en el futuro. Puedes usar técnicas como explicarte a ti mismo en voz alta, hacer esquemas o utilizar tarjetas de memoria para practicarlo.
Espaciar y entrelazar el estudio
Sí, lo sentimos, los milagros es difícil que se obren en una sola noche colmada por los monsters y cafés. Distribuir tu estudio a lo largo del tiempo es más efectivo que estudiar intensamente a última hora. Además, alternar temas diferentes en lugar de enfocarte en uno solo a la vez mejora la retención y la comprensión. Esta práctica de espaciar y entrelazar el estudio refuerza tu memoria a largo plazo y te prepara mejor para recordar la información durante el examen.
Evita algunas “técnicas”
Algunas estrategias comunes, como releer varias veces el mismo material, subrayar excesivamente o copiar durante el estudio, son menos efectivas para memorizar de lo que creemos. Aunque estas técnicas pueden brindar resultados inmediatos, no promueven una retención sólida ni una comprensión profunda. Es importante identificar y evitar estas prácticas menos productivas.
Evitar distracciones, incluida la música
Estudiar con música u otras distracciones no es lo mejor que puedes hacer, ya que afecta negativamente a tu capacidad de retención. Estudiar en un entorno sin distracciones visuales ni auditivas favorece un aprendizaje más efectivo. Si necesitas música para concentrarte, elige opciones sin letra y relajantes, y planifica pausas para escucharla.