Cómo sobrevivir a la Navidad si eres un Grinch

Puede que odies las fiestas navideñas, pero tenemos algunos consejos para sobrellevarlas

Todxs conocemos a unx y los motivos son varios. Puede que una relación familiar poco sana o poco satisfactoria, basada en las discusiones o en quedarse a solas con un padre aburrido, le haya hecho asociar la Navidad con algo negativo. O la muerte de un ser querido por esas fechas. O que ideológicamente le parezca una gran hipocresía festejar poniéndose hasta las cejas de polvorones y gastando un dineral en juguetes una celebración cristiana y el nacimiento de un presunto hijo de Dios que trajo un mensaje de empatía. Por lo que sea. Pero todxs conocemos a ese Grinch. O bien ese Grinch eres tú. ¿Cómo puedes sobrellevar la Navidad si la odias?

Se nos ocurren varias opciones. El primero y más sencillo es el de viajar a un país tropical. En Brasil, por poner un ejemplo, ahora mismo es verano. Si te vas a Río de Janeiro, por mucho que escuches villancicos y veas Papa Noeles, a la que estés en una hamaca de playa tomando caipiriña te olvidarás de los chistes machistas de tu cuñado en Nochebuena. En la versión viajera de sobrellevar la Navidad si la odias hay opciones más baratas, como la de viajar a un país de mayoría musulmana o simplemente escoger el vuelo más barato en tu buscador preferido para simplemente evitar las reuniones familiares y la difícil tarea de encontrar un lugar de consenso para Nochevieja con tus amigxs.

Si has descartado la opción viajera por pereza o falta de posibles, existen otras opciones para evitar al máximo el espíritu navideño. No ir a la cena de empresa es un buen primer paso y, después, puedes elegir trabajar todos los días posibles de las presuntas vacaciones de Navidad, de forma que te creas que le estás devolviendo a la Navidad su estrategia consiguiendo acumular días de vacaciones para épocas que te apetezcan más. Cuando llegues a casa, lee libros veraniegos, no pongas la tele ni la radio y ve contando los días sin calendario de adviento.

Existe incluso la opción de que te inventes guardias laborales en festivos para evitar a tu familia o que te inventes un covid que dure justo desde el 24 de diciembre hasta el 6 de enero. Pero si la mentira no va contigo, no tienes dinero para viajar y te obligan a tomarte vacaciones o directamente estás en el paro, entonces tenemos un último consejo algo más realista, aunque menos radical, que podría servirte.

Consiste, básicamente, en concentrar primero la compra de regalos en un solo día, si es que tienes que hacerlos. Y, después, marcarte a fuego los días de sufrimiento: Nochebuena, Navidad, Sant Esteve si estás en Catalunya, Nochevieja, Año Nuevo y Reyes. Si te lo montas bien, puedes reducir esas jornadas a tres, aludiendo resaca el primer día del año o dejando de salir en Nochevieja porque lxs amigxs son más comprensivxs que la familia. Si tienes clarísimo cuáles son los días de Navidad y el resto de días intentas hacer cosas tan poco navideñas como ir al gimnasio, a la biblioteca, al psicòlogx o a pasear en soledad por el parque, puede que consigas pasar de puntillas por estas fiestas.

Una última opción, poco práctica, aburrida y difícil de ejecutar, es la de meterte debajo de una manta, apagar el móvil y no salir de casa en quince días.