Para conocer, para descubrir. Para crecer. Para compartir experiencias y anécdotas. Para sentirte autónomo, dueño de ti mismo y de tu tiempo. Y tú, ¿para qué quieres un coche? Seguro que todos tenemos una respuesta. Respuestas que se pueden resumir en una sola: para ser libre. El coche, ese escenario de momentos irrepetibles. Ha sido nuestro compañero en ese viaje inolvidable, el lugar donde hemos cantado, reído, conquistado. Un coche está para vivirlo, y en eso estamos de acuerdo la mayoría de los españoles. Según el estudio #ParaQueQuieresUnCoche realizado por #ParaQueQuieresUnCoche realizado por , el coche sigue siendo un sinónimo de independencia, el lugar donde vivimos algunos de los mejores momentos de nuestras vidas.
Y es cierto: muchos de nosotros, más del 46% de los encuestados, hemos conocido mucho mundo en coche. Seguro que, ahora mismo, algunos están sonriendo al recordar esa semana en el festival de música en aquella ciudad a cientos de kilómetros de aquí. Y otros aún no habrán olvidado el dolor de espalda después de tener incluso que dormir en los asientos de atrás para ahorrarse unos euros, porque el estudio también asegura que casi el 32% ha preferido no gastar en hoteles y pasar la noche en el vehículo.
Porque un coche es, también, un refugio. Un lugar tranquilo en el que hablar con la pareja lo es para el 38,6% o para discutir a pleno pulmón alejado de los oídos curiosos que puede haber en una cafetería el 55,7% ha tenido pitotes épicos con su pareja en algún semáforo o aparcamiento. ¿Recordáis aquel cirio brutal en el parking del súper?
Para el 44,2%, es también un lugar ideal para desatar la pasión. Puede que no el más cómodo, pero sí el más socorrido. Aunque al 8,9% les han pillado en plena faena. No importa: en el coche estamos seguros, protegidos. Es, después de la casa, nuestra pequeña parcela, nuestro feudo, ese espacio que nos pertenece y al que nadie entra si no es invitado.
Y, ¿quién se resiste a desafinar a dolor? Qué más da, nadie va a oírnos. Ni el escenario del mejor auditorio del mundo nos dará la sonoridad de la cabina de nuestro particular palacio de la música. Podemos desgañitarnos sin miedo al ridículo. Solos o los hijos, porque el 44% de los encuestados asegura cantar con sus chavales durante el viaje.
El coche es también nuestro caballo de batalla. Como Babieca para el Cid o Bucéfalo para Alejandro Magno. Es el noble corcel que nos lleva al trabajo el 68,3% lo utiliza para ir a la oficina cada día y donde nos estresamos por los atascos.
Un coche es muchas cosas. Con él también vivimos una historia de amor: desde que lo vemos en el concesionario, hacemos números, soñamos con tenerlo y, finalmente, nos atrevemos. Allí empieza nuestra historia juntos, que desencadena todas las demás. ¿Para qué quieres un coche? Para muchas cosas, desde luego. Y eso ŠKODA lo sabe, de ahí que haya sido valiente, de ahí que haya lanzado una pregunta tan pasional y de ahí se empeñe en crear nuestro complemento, el vehículo que se adapte a cada uno de nosotros para que sólo tengamos que preocuparnos de lo importante: compartir con nuestro coche las mejores experiencias. Vivirlo.
Crédito de la imagen: Emmanuel Rosario